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CAUSA ABIERTA

Un futuro de muerte: 33 mil jóvenes brasileños serán asesinados hasta el 2013

Un futuro de muerte: 33 mil jóvenes brasileños serán asesinados hasta el 2013

Dos de cada mil brasileños de entre 12 y 19 años de edad muere asesinado y, si el ritmo se mantiene, un total de 33.000 adolescentes habrá perdido la vida en forma violenta entre 2006 y 2013, según un informe oficial difundido hoy. El estudio fue realizado por la Secretaría Especial de Derechos Humanos del Gobierno, junto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la organización no gubernamental Observatorio de las Favelas. En su elaboración sólo fue considerada la situación de violencia sufrida por los jóvenes en las ciudades brasileñas que tienen más de 100.000 habitantes, que concentran a la mayor parte de los casi 200 millones de personas que viven en el país. Según dice el informe, durante el año 2006, en esas localidades murieron en forma violenta dos de cada mil adolescentes, por lo que si se proyecta ese dato hasta 2013, para entonces unos 33.000 jóvenes habrán sido asesinados en siete años. Los homicidios representaron el 46 por ciento de las muertes registradas en la franja de edad analizada, en la que los fallecimientos por causas naturales supusieron el 26 por ciento y los ocurridos en accidentes el 22 por ciento. Además, el informe dice que el 3 por ciento de los adolescentes se suicidó y que un porcentaje similar murió por "causas indefinidas". "Estas cifras deben ser suficientes para transmitir la gravedad del fenómeno en Brasil, sobre todo si se recuerda que el homicidio contra adolescentes debería ser, en principio, un hecho extraño en cualquier sociedad", señala el estudio. Otro dato que aporta la investigación es que la posibilidad de que un hombre de entre 12 y 19 años sea asesinado "es doce veces mayor" que entre las mujeres. Asimismo, entre los hombres, la probabilidad de que un negro muera asesinado es dos veces mayor que entre los chicos blancos, lo que el estudio explica en el hecho de que la violencia está más asentada entre las capas más pobres de la sociedad.

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