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CAUSA ABIERTA

La lección del mexicano

La lección del mexicano

"Entró a la habitación, me agarró el brazo y me dijo: `Lo logramos". Esa fue la frase que el cirujano, Alberto Peña, dirigió a María Noel, madre de Paulina, luego de la operación que le hizo ayer a la niña por una malformación anorrectal compleja en Montevideo, Uruguay. La intervención duró unas cuatro horas. Estaba previsto que comenzara a las ocho de la mañana, pero los preparativos de la sala empezaron a las nueve. La operación fue televisada desde un quirófano del Sanatorio Americano a una sala del Seguro Americano, frente al centro asistencial. Allí unos 40 cirujanos pediátricos, urólogos y otros especialistas relacionados con la temática presenciaron la primera operación hecha en el país por Peña, creador de la técnica para tratar la malformación anorrectal. Este cirujano pediátrico. junto a su esposa y colega Andrea Bischoff, le reconstruyeron la uretra, la vagina y el recto a Paulina (ver entrevista). En la operación participaron también Luis Benedictti y Gabriel Gannini, cirujanos pediátricos del Banco de Previsión Social (BPS), que atienden a la niña de dos años desde que nació. Luego de la intervención Paulina quedó en cuidados intermedios del Sanatorio. Ayer sólo podía ingerir líquidos y hoy ya puede empezar a comer, contó María Noel Rodríguez. Respecto a los pronósticos de salud de la niña de la ciudad de Libertad, la madre dijo que "lo más probable es que tenga continencia urinaria y más adelante fecal. Todo es tiempo al tiempo, yo estoy feliz". El 25% de los casos de niños operados satisfactoriamente por malformaciones anorrectales presentan incontinencia y requieren de un manejo médico de la falta de continencia fecal, dijo ayer Bischoff, en una conferencia que dio junto a su esposo a los médicos uruguayos, después de la operación. En dos meses y medio los médicos le van a sacar la colostomía (ano artificial) a Paulina, "primero se le hace un tratamiento de dilatación del ano y después se saca la colostomía. La vesicostomía (técnica de derivación urinaria temporal) se le saca el mismo día", contó la madre sobre los pasos a seguir en la salud de Paulina. La niña llegó de Libertad a Montevideo el lunes con su madre, su padre Daniel y su tía Virginia Rodríguez. La internaron en el primer piso del Sanatorio Americano y "el martes empezaron a hacerle el tratamiento previo a la operación. Le pusieron una sonda nasogástrica para lavarle el intestino", contó ayer Virginia, en la calle frente al Sanatorio. La tía de la niña recordó que cuando en octubre les dijeron que "acá no se podía" con el caso de Paulina, ella comenzó a buscar información en Internet hasta que dio con la dirección de correo electrónico de Peña. Le envió un mail contándole la situación de la niña. El reconocido médico le respondió a los 20 días. Dijo que si juntaban el dinero para el traslado, él viajaba a Uruguay y la operaba en forma honoraria. La abuela de Paulina, Doris, mostró a El País un mensaje de texto que le envió su hija el 2 de febrero pasado, que guarda con mucho cariño. Dice: "Tengo una super noticia, el doctor de Estados Unidos me llamó y viaja a operar a Paulina y garantiza que queda bien". Ese fue el puntapié inicial para comenzar la campaña de recolección de los US$ 30.000, necesarios. "Fueron unas 300 personas de Libertad y las ciudades vecinas que ayudaron haciendo tortas fritas, vendiendo rifas, entre otras cosas", dijo Doris. "El pueblo entero nos apoyó", coincidió Shirley, tía abuela de Paulina. Ayer sobre las 17, María Noel dijo que andaba en las vueltas para pagarle a Peña. Incluso tenía el dinero con ella. Ayer el movimiento en el sanatorio era inusual. Había médicos de varios puntos del país donde se realizó la videoconferencia. Y unas 15 personas, entre familiares y vecinos de Libertad, en el primer piso, donde estaba la niña. Esperaban que terminara la operación para saber cómo había salido Paulina.

Al final supieron que la intervención fue todo un éxito.

La visita del cirujano pediátrico mexicano también fue importante para sus colegas uruguayos. Pese a que usan la misma técnica de Peña, Hugo Asti cirujano pediátrico de guardia del Hospital Pereira Rossell y del Americano, dijo que "hay detalles distintos de cómo él opera y cómo lo hacemos nosotros. Uno es cómo él desciende los órganos al periné" (espacio que media entre el ano y los genitales). "Acá a veces se los baja y vuelven a subir. Ahora al ver a una persona con tanta experiencia, vamos a incorporar cosas a nuestra forma de operar", indicó. Sergio Sauto, cirujano pediátrico de Rivera, quien también presenció ayer la operación, afirmó que "la disección que (Peña) hace de los tejidos y los órganos le facilita la reconstrucción" del recto. La charla sobre malformación ano rectal terminó sobre las 18.30. Peña y Bischoff tuvieron una jornada maratónica que empezó antes de las ocho. Y además de operar a Paulina y dar la conferencia vieron a un niño, paciente del Americano, que él había operado en Estados Unidos. Eso no fue todo. Al enterarse de que una eminencia mundial en medicina había llegado a Uruguay, Carlos, un joven de 23 años de Nueva Palmira, fue al sanatorio para ver si Peña le podía dar una solución a la incontinencia urinaria que sufre desde hace un año y medio a raíz de un accidente de tránsito. El cirujano mexicano dijo que esa no es su especialidad. "Estoy muy penoso de decirle que no tengo nada que contribuirle", confesó.

El cirujano pediátrico mexicano, Alberto Peña, dice que siente afecto por Uruguay por dos cosas: fue muy amigo del cantautor Alfredo Zitarrosa a quien conoció en 1980, durante el exilio del artista en México. El otro vínculo con el país charrúa lo creó a través de su hijo Ricardo y los sobrevivientes de la tragedia de los Andes. Peña contó que su hijo "es alpinista, hace excursiones a los Andes, lleva a turistas americanos a subir al Aconcagua. Y en una de ellas exploró el área donde cayó el avión uruguayo, hace 30 años, y se encontró el saco de uno de los sobrevivientes con el pasaporte, US$ 10, y unos anteojos. Eran de Eduardo Strauch. Lo llamó y le entregó sus cosas. Y se hicieron grandes amigos". Ayer, en una cena, Peña conoció a Strauch.

Entrevista

Peña: "Hemos podido ayudar a muchos niños" en el mundo

M.E. LIMA

Alberto Peña, cirujano pediátrico mexicano, creador de la técnica para malformación ano rectal. Y Andrea Bischoff, su esposa, también cirujana pediátrica.

-¿Cómo estuvo la operación de Paulina?

B: Cuando empezamos la operación no sabíamos exactamente la anatomía que íbamos a encontrar. Encontramos que tenía vagina, uretra, recto y él empezó a bajar todas las estructuras sólo por abordaje perineal, en algunos casos cuando son muy complejos y están muy altos tenemos que entrar en el abdomen y en este caso logró operar por abajo. Fue excelente la operación.

-¿Le reconstruyeron el recto?

P: Reconstruimos uretra, vagina y recto.

-¿Por qué decidió viajar a operar a Paulina?

B: La mamá le mandó un mail a él explicándole el caso y le mandó fotos. Y el costo para llevar a operar a una niña en Estados Unidos es muy caro. Él puede decir que no cobra, pero aún así sale US$ 100.000. Él dijo que si ella podía pagar nuestro viaje la hacía sin cobrar.

-Y hace estos viajes bastante seguido ¿no?

P: No podemos viajar mucho porque nos corren del hospital (en Cincinnati). Pero en los últimos dos años operamos en Ecuador, México, Taiwan y Brasil. Nos gusta por la experiencia de convivir con colegas y por los niños y las mamás. Es importante ver cómo se hace medicina en otros países para mantener una vista realista de lo que pasa.

-¿Qué le ha aportado su técnica desde 1980 a hoy?

P: Ha sido una experiencia maravillosa porque hemos podido ayudar a muchos niños, entrenar a jóvenes, hemos conocido muchos países y hemos podido ver a nuestros países (México y Brasil) desde afuera. Y porque disfrutamos enormemente lo que hacemos. (El País Digital)

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