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CAUSA ABIERTA

65 cirujanos uruguayos observan en directo al genial mexicano cómo opera a la niña de 2 años

65 cirujanos uruguayos observan en directo al genial mexicano cómo opera a la niña de 2 años

El médico mexicano Alberto Peña, eminencia en malformaciones anorrectales que interviene por estas horas a la niña Paulina Bozzolasco de dos años de edad en el Sanatorio Americano. La operación se lleva a cabo ante 65 cirujanos de todo el país y para poder realizar la misma la familia logró recaudar más de US$ 35 mil para cubrir los costos de pasajes y estadía del médico ya que la intervención la lleva a cabo sin cobrar. "Ella estaba tranquila y nosotros también, el doctor nos dijo que la intervención va a durar seis horas", dijo el padre de la niña. El director técnico del Hospital informó a Radio Carve que hubo alguna complicación durante la intervención pero que sorteó de buena manera, gracias a los implementos técnicos que tiene el sanatorio. Paulina vive en Libertad, San José y nació con una malformación congénita anorrectal. "Esta es su cuarta operación y creo que está tranquila porque está más grande. Por suerte el hombre (el doctor) está acá. Se va a quedar durante toda la tarde en el sanatorio para ver que todo marche bien luego de la operación", agregó. La de ella es "una malformación anorrectal compleja: tiene conectado el intestino, el aparato genital y el urinario. Todos terminan en un canal común", explicó Gabriel Giannini, cirujano pediátrico del Banco de Previsión Social (BPS), que, junto a su colega Luis Benedictti, atiende a Paulina desde que nació. En Uruguay hay dos centros de referencia para la atención de los niños que nacen con esta malformación: uno es el del BPS y otro es el Hospital Pereira Rossell. En el mundo un niño cada 5.000 nace con una malformación anorrectal. En Uruguay son unos 8 a 12 casos por año, estimó Giannini. "Las malformaciones anorrectales incluyen todo un espectro de malformaciones donde el ano no termina en su lugar. Puede ser que el ano no esté conectado a nada, no hay ano, o donde el ano o el recto terminan haciendo una fístula o con la vagina, en la mujer, o con la uretra en el varón", explicó el cirujano pediátrico. Este tipo de deficiencias se notan porque el ano no está en su lugar y si tiene una fístula puede salir materia por la orina. Además, en los primeros días de vida al no defecar se hincha el abdomen. Pero este tipo de problemas son detectados por los propios pediatras en el momento del nacimiento ya que "se les exploran todos los orificios. Que tenga la nariz, la boca, el esófago y el ano permeables", detalló Giannini. Cuando se detecta esta malformación, por lo general, al niño se le practica una colostomía (ano artificial) y después entre los seis meses de vida y el año le hacen la reparación, con la técnica que el cirujano pediátrico Peña creó en 1982, llamada Anorrectoplastia sagital posterior de Peña. A Paulina le hicieron una colostomía a los dos días de vida. Giannini informó que "al año se le hizo la reparación, ahora, como la reparación fracasó porque es una malformación compleja, Peña va a reoperar". La posibilidad de que este especialista llegue a Uruguay a operar a Paulina surgió cuando los cirujanos uruguayos que la atienden le dijeron a María Noel, su madre, que como había que reoperarla, "hay más riesgo de falla, entonces se le hizo saber que Peña era el que hizo la técnica y que sería bueno que él la operara. Él diseñó la técnica hace 27 años y la viene haciendo desde entonces, nosotros hacemos la técnica de él o sea que él venga, mejor que eso no puede haber", aseguró Giannini, visiblemente emocionado. "Cuando se vio la posibilidad de que llegara al país, todos nos pusimos a trabajar para que eso pasara", agregó. Peña practicó intervenciones en 76 países del mundo y en casi todos los estados de Estados Unidos donde hoy vive y trabaja (ver nota aparte). Y la de Paulina es la primera intervención que hace en Uruguay. Aunque ya operó al menos a tres niños uruguayos que viajaron a Estados Unidos, según informó la madre de uno de esos pacientes. "Para Uruguay es un honor que venga. Es una jornada formativa y de intercambio y de conexión con él para futuros casos. Y es continuar una relación afectiva porque hay cirujanos uruguayos que han ido a hacer pasantías o cursos con él en Cincinnati", contó Giannini. (El País)

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