La policía de Chile desaloja a la fuerza a los deudores hipotecarios acampados en el río Mapocho

Miembros de las fuerzas especiales de Carabineros desalojaron hoy por la fuerza a cerca de 70 personas que acamparon hace más de 40 días en Chile en la ribera del río Mapocho para exigir la condonación de sus deudas contraídas con los bancos para la compra de viviendas sociales. La Intendencia Metropolitana decretó este viernes el desalojo ante el aumento del cauce del río debido a las fuertes lluvias que se registraron en la capital chilena. Los deudores, que pertenecen a la asociación Andha Chile a Luchar, se resistieron al desalojo e incendiaron las casas de madera y las carpas que instalaron junto al río en medio de la intensa lluvia. Carabineros (policía militarizada) apagó los incendios con los carros lanza agua y utilizó gases lacrimógenos para ahuyentar a los protestantes, quienes trataron de tomar las escaleras con las que los policías querían descender hasta la ribera del río. Tras varios forcejeos, los policías detuvieron a todos los deudores, de los cuales algunos se habían atado a una cuerda y se habían adentrado a la orilla del río pese a la fuerte corriente. La dirigente de Andha Chile, Juana Troncoso, advirtió durante la jornada que persistirán hasta las últimas consecuencias con su protesta. "Está lloviendo fuerte y posiblemente hoy seamos desalojados, nosotros no vamos a salir por nuestra voluntad, tendrían que sacarnos, sabemos que es un peligro para nuestras vidas. Continuaremos la huelga de hambre en otro lugar que ya tenemos habilitado", aseguró Troncoso. Estas personas, unas 100.000 en el país y que proceden de estratos bajos, adquirieron viviendas subsidiadas por el Estado con un crédito hipotecario en la banca que ahora no pueden enfrentar debido a los intereses acumulados. El Ejecutivo propone facilitar la condonación del 50% de las deudas y renegociar el saldo en un mayor plazo, para que la cuota sea más baja, pero los afectados piden una condonación total. "El valor la vivienda ya se pagó, estas son casas para personas de escasos recursos, no tenemos dinero", argumentó Troncoso. A finales de abril, seis deudores hipotecarios permanecieron 20 horas subidos en una grúa de 25 metros para denunciar su desesperación.