Colombia: más policías que civiles en el entierro del bebé arrojado con vida al vacío por su madre, en un caso que estremeció a todo el país

’El perdón va a existir, pero esperamos que ella colabore para saber la verdad’, dijo Víctor Mosquera, tío del bebé, quien pidió a Medicina Legal determinar las causas de la muerte de su sobrino. Sus palabras se dieron este jueves, durante el entierro del niño, en una sobria ceremonia que contó con la presencia de tan solo 13 familiares -había más policías-. El bebé fue hallado muerto el martes pasado en una bolsa ubicada en un precipicio de la vereda San Pedro, en la vía entre Bucaramanga y San Gil. Mientras la familia paterna del bebé adelantó el funeral del menor para evitar los desórdenes que ha ocasionado la noticia, Johanna Andrea Macías fue trasladada de la sede del Gaula de la Policía, donde pasó su primera noche detenida, a la Cárcel de Mujeres de Bucaramanga. En medio de un gran despliegue de seguridad la mujer salió con casco y chaleco antibalas escoltada por varios vehículos y motocicletas de la Policía. Aunque en la audiencia ante un juez la indiciada no aceptó los cargos por homicidio agravado, el juzgado segundo penal municipal de Piedecuesta, donde ella vivía, le dictó medida de aseguramiento consistente en detención preventiva. A pesar de que el abogado de la profesora había solicitado la permanencia de su defendida en el Gaula, porque teme por su seguridad, a la cárcel fue conducida la madre que mintió al fingir un secuestro para justificar la desaparición de su hijo el 10 de junio pasado. ’El perdón va a existir, pero esperamos que ella (Johanna) colabore para saber la verdad’, dijo Víctor Mosquera, tío del bebé que pidió a Medicina Legal agotar todas las pruebas de rigor para determinar las verdaderas causas de la muerte del único sobrino varón.

Lo arrojó vivo al precipicio

A medida que avanza la investigación por el caso se conocen más detalles. Al parecer, y de acuerdo a una fuente de la Policía, la madre habría arrojado con vida al bebé del que también se duda de su paternidad. Aunque al descubrirse el cuerpo del bebé se especuló sobre la posibilidad de que Esteban estuviera muerto cuando fue lanzado al vacío, los últimos análisis se acercarían a que el niño estaba con vida. Los estudios del caso son realizados por los mismos investigadores que descubrieron que Johanna no fue secuestrada y que en los retratos hablados en los que ella colaboró describió personas con rasgos similares a los suyos. El padre de Esteban, Orlando Mosquera, y quien ha sufrido quebrantos de salud, permaneció 5 minutos frente al féretro de su hijo y se retiró del funeral donde el bebé fue enterrado en una ceremonia privada al lado de su abuelo paterno. (El Tiempo)