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CAUSA ABIERTA

Estudiantes colombianos fabrican aparato que evita daños neurológicos a bebés que nacen sin oxígeno

Estudiantes colombianos fabrican aparato que evita daños neurológicos a bebés que nacen sin oxígeno

Con la asesoría de un profesor, tres jóvenes bumangueses lograron desarrollar la máquina, que costará unos 30 millones de pesos. Durante dos años, y como proyecto de grado, tres estudiantes de ingeniería mecatrónica de la Universidad Santo Tomás de Aquino, en Bucaramanga, trabajaron en la creación de una máquina que, sin poner en riesgo otros órganos, baja la temperatura del cerebro, para evitar lesiones neurológicas en los bebés que nacen asfixiados. El aparato, único en el país, y que tan sólo se consigue en Atlanta (Estados Unidos), puede contribuir a que no se presenten daños cerebrales en los neonatos que llegan con el cordón umbilical enredado en su cuello o que por otras circunstancias no reciben el suficiente oxígeno en su cabeza al momento del parto. En Estados Unidos cuesta 100 millones de pesos, pero el fabricado por los estudiantes valdrá 30 millones. De acuerdo con estadísticas oficiales uno de cada 1.000 nacimientos en el mundo presenta alguna carencia de oxígeno. Alexis López Figueroa, de 23 años; Óscar Obando Correa, de 23, y Ricardo Rosales Acevedo, de 30, desarrollaron el trabajo con apoyo del docente William Castro, secretario de la División de Ingenierías y Arquitecturas de la Universidad Santo Tomás. El profesor William Castro aseguró que la iniciativa surgió después de que el pediatra -neonatólogo Jorge García Harper, de la Clínica Materno-infantil San Luis, contó que en congresos médicos y publicaciones científicas internacionales se ha propuesto aplicar a la neonatología la hipotermia cerebral para bajar la temperatura del cerebro a condiciones que hagan preservar las células sin que se produzcan daños. Tras retomar el trabajo que hace cuatro años comenzaron otros alumnos, estos universitarios diseñaron el 'equipo generador de hipotermia cerebral-neonatal', que en menos de 30 segundos enfría un casco que se adapta a las condiciones morfológicas de las cabezas de los bebés. "El médico dictamina el caso y la máquina, a través de un software creado por nosotros, toma la temperatura del cerebro y las condiciones del niño. Luego, tras ponerse el casco en la cabeza, la máquina enfría el agua hasta que llega a un set point de entre 8 a 10 grados centígrado y se mantiene así durante 72 horas", contaron los estudiantes. Investigaciones realizadas dicen que después de tres días en ese estado, las células cerebrales pueden regenerarse y evitar traumas neurológicos. Tras cumplirse las 72 horas el aparato aumenta la temperatura del agua para que el cerebro retorne a su temperatura normal, entre los 36,5 y 37,5 grados centígrados. El aparato, que mide 80 centímetros de largo y tiene 60 de ancho, también se podría aplicar en postoperatorios de cirugías estéticas, traumatismos, fiebres muy altas, taquicardia y migraña. Harper dice que ahora vendrá la experimentación de la máquina que, con consentimiento de los padres, se puede aplicar a neonatos asfixiados. "Ahora, debe hacerse una aplicación clínica bajo investigación porque la hipotermia podría llegar a ser mala si no es controlada. Su aplicación debe ser complementada con un monitoreo continuo para supervisar tensión arterial, frecuencia cardiaca y respiratoria", agregó el médico. (El Tiempo)

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