Rescataron a un bebé de 45 días robado en un hospital de Medellín

El hallazgo ocurrió en Amagá, municipio del suroeste antioqueño a 45 minutos por vía terrestre de Medellín. En el operativo de la Policía presuntamente fue capturada una mujer. El niño que había sido robado de un hospital en Medellín, fue recuperado en una casa a tres cuadras del hospital de esa localidad, a las 8:45 p.m. La captura se logró luego de que una vecina informó a la Policía de la presencia de una mujer de comportamiento extraño y que tenía en su posesión un bebé. Las autoridades procedieron a allanar la vivienda y encontraron a la criatura junto con la mujer que presuntamente, lo había raptado del hospital Concejo de Medellín, al nororiente de la capital antioqueña. Juan Sebastían Oquendo, el infante de 45 días estaba en el hospital debido a una insuficiencia respiratoria. La posible responsable del secuestro es una mujer embarazada trigueña, de unos 20 años, 1,60 metros de estatura y pelo castaño liso, vestida de pantalón tipo chicle blanco y batola del mismo color. El bebé, de 45 días de nacido, estaba en la Clínica Concejo de Medellín. La Alcaldía y la Policía ofrecían hasta 20 millones de pesos por información que conduzca a su paradero. "Le suplico que por favor me entreguen a mi bebé, que los hijos duelen demasiado", había dicho entre sollozos Lina Londoño, la joven de 17 años que fue despojada de su primogénito. El pequeño había ingresado el lunes a este centro de atención ubicado en el barrio Manrique, en la comuna nororiental, afectado por una infección respiratoria. Lina cuenta que a las 7 de la mañana del viernes la sacaron de la habitación para el empalme entre el personal asistencial que terminaba turno y el que recibía. Diez minutos después entró pero de nuevo les indicaron a todas las mamás que fuera a una conferencia sobre los trámites para acceder a los beneficios del Sisbén, y cuando retornó de nuevo, antes de las 8, halló el lecho vacío.

"Entregué unas hojas y pregunté a las enfermeras que si tenían a mi niño, y dijeron que no", añade.

Según el relato de familiares del niño perdido, días antes la embarazada que hoy está en la mira de la acción oficial había rondado por el segundo piso, donde está la sala de hospitalización, preguntando las edades de los bebés que reposaban en las cama-cunas.

"Al parecer aprovechó el momento en que todas fueron llevadas a la conferencia y procedió a sacar al menor", dijo el subcomandante operativo de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, coronel Carlos García Cala, quien añadió que hay testigos que la vieron abordar un taxi con un hombre.

El oficial aseguró que desde media hora después de que se produjo el ilícito, todas las salidas de la ciudad están cubiertas.

Lo que todo mundo se pregunta es cómo lograron franquear las dos porterías del establecimiento especializado en ginecobstetricia para los estratos populares.

Alejandro Gómez, gerente de Metrosalud -la empresa estatal que administra los hospitales públicos- aceptó que no fueron efectivas las medidas rutinarias y aseguró que están investigando cuál fue la falla.

Normalmente, a la salida de un neonato el portero debe verificar la manilla de identificación que estos llevan desde el alumbramiento, hay que mostrar la boleta de salida, con la factura de paz y salvo y un documento de identidad que certifique que quien lo lleva es su pariente.

"Al interrogar a la señora que estaba como vigilante dice: no pasó por esa portería. Hubiera tenido que pasar por urgencias; por supuesto que hay algo que sucedió que no conocemos; pudo haber un descuido momentáneo, una persona que se alejó para ir al baño, todo hace parte de la investigación", acepta Gómez. (El Tiempo)