Blogia
CAUSA ABIERTA

Tévez y Messi, goles argentinos que valen títulos en Inglaterra y España

Tévez y Messi, goles argentinos que valen títulos en Inglaterra y España

El hombre, que no pasa por el mejor momento de la relación con su club, esperó tranquilo la oportunidad de mostrar lo que vale. Ayer apareció con creces: con un taco a la altura de los grandes para dar vuelta una historia que venía muy complicada. Y que al final significó que el Manchester United se asegurara el primer puesto de la Liga inglesa. Es Carlitos Tevez, que busca su lugar y hace méritos para encontrarlo. El Wigan se había puesto adelante en el primer tiempo. Sorprendió al Manchester en un quedo defensivo que aprovechó el colombiano Hugo Rodallega, a los 28 minutos. Manchester United no encontraba los caminos para dar vuelta la historia y se fue a los vestuarios con la angustia de una derrota que le complicaba la Liga. Fue entonces que el técnico Alex Ferguson tomó la decisión de hacer ingresar a Carlitos Tevez. El argentino pagó holgadamente la confianza que no le negaron esta vez. A los 15 minutos, con un taco notable desde el borde del área chica, marcó la igualdad y desequilibró el partido. Al Manchester el empate no le alcanzaba todavía para conseguir la tranquilidad. Y entonces a los 40 minutos llegó el tanto de Carrick, que significó el 2-1 y lo dejó con seis puntos de ventaja sobre el Liverpool a dos fechas del final. El primer puesto asegurado, el sueño de un nuevo título al alcance de la mano. Y con Tevez, muchas veces ignorado, que demostró una vez más su grandeza en los momentos difíciles.

La fiesta de Barcelona

Cuando Toquero metió ese cabezazo contra el palo derecho del arco de Pinto, el fantasma de lo que había pasado el domingo en el Camp Nou inevitablemente se hizo presente en Valencia. Es que el Athletic de Bilbao sorprendía al Barcelona, como lo hizo Llorente, el de Villarreal que postergó el festejo liguero. Pero cuando el buen juego no sólo se debe a una suma de individualidades sino a una apuesta constante, a la convicción de jugar la pelota por abajo, de pasársela al compañero mejor ubicado y de imprimir mucha velocidad en los últimos metros, siempre habrá respuestas ante la adversidad. Y el equipo catalán demostró que es mucho más que una suma de grandes jugadores, sacó pecho en una parada brava, lo dio vuelta y apabulló a los vascos por 4-1, para quedarse con la Copa del Rey, el primero de los tres títulos que se puso como objetivo. No se le hizo fácil en el primer tiempo al Barcelona. Porque Athletic se agrupó bien y, favorecido por el tanto de Toquero, planteó el juego mirando más a su propio arco que al rival. Y, hasta los 30, cuando Touré sorprendió a Iraizoz y convirtió el 1-1, había logrado maniatar al equipo que mejor juega en el mundo. A partir de ahí, no opuso más resistencia. Porque más allá de que el 2-1 de Messi llegó a los diez de la parte final, el dominio del Barcelona fue absoluto. Mantenía la ilusión el Athletic de Bilbao, pese al gol de Messi. Se aferraba a una pelota parada o a un tiro libre cerca del área del Barcelona. Pero Bojan, tres minutos después del tanto de Leo, se encargó de liquidar la historia, y de darles tranquilidad a los hinchas blaugranas, todavía sensibles por lo sucedido ante Villarreal. Y cinco minutos más tarde, Xavi metió una perla de tiro libre para ponerle un poco más de brillo a un título que logra por 24ª vez y luego de once años –la última había sido en 1998-, y que le sirve como desahogo y como plato de entrada. Con ocho puntos de ventaja y a falta de tres fechas, sumado al pésimo momento que atraviesa su escolta Real Madrid, sería una catástrofe que se le escape la Liga española. Es por eso que desde acá hasta el próximo 25 de mayo, cuando en Roma se mida con el Manchester en la final de la Champions League, Guardiola tendrá tiempo para cuidar a sus dirigidos, para esperar la recuperación de los lesiones y para tratar de mantener bien aceitada su máquina. (Clarín)

0 comentarios