Chávez arremetió contra los medios de comunicación que "atropellan la verdad e incitan a la guerra"

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, amenazó este domingo con tomar medidas drásticas contra aquellos medios de comunicación que "atropellan la verdad e incitan a la guerra", a mismo tiempo que expropió 10 mi hectáres y anunció nuevas expropiaciones de tierras en manos improductivas. En el programa Aló Presidente, Chávez advirtió a los medios en manos privadas que "una cosa es la crítica, y otra la conspiración". "O eso se acaba o yo me dejo de llamar Hugo Rafael Chávez Frías", dijo. "Hemos aguantado demasiado", afirmó el mandatario, agregando que algunos dueños de medios suponen que no se tomarán resolución drásticas por "miedo al escándalo internacional". "Se pueden llevar una sorpresita en cualquier momento. No se equivoquen, que están jugando con fuego", aseguró. Según medios locales, se trata de una advertencia al director del canal Globovisión, Alberto Federico Ravell, a quien Chávez ya culpó en reiteradas ocasiones de engañar al pueblo y de participar en conspiraciones. Globovisión tiene abiertos otros expedientes ante la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, Conatel. Si se lo sanciona como reincidente, la pena podría ser de cierre definitivo de la planta. Globovisión se convertiría así en el segundo canal de televisión en salir del aire durante el gobierno del presidente Hugo Chávez. Por otro lado, según señala Radio Caracol, Chávez sostuvo que las fincas expropiadas no estaban siendo aprovechadas o sus presuntos dueños no tenían documentos que acreditasen su condición de verdaderos propietarios. El gobernante explicó que es consciente de que estas medidas desatan críticas contra su Gobierno por parte de los sectores dominantes. "¿Qué dicen los latifundistas?: que esto es un robo. Lo mismo dice un ladrón cuando lo capturan: soy inocente", señaló. También expuso la tesis de que si se analizan en profundidad los títulos de propiedad de quienes se consideran dueños de la tierra se llegará a la conclusión de que "no hay tierra privada". "Casi todas estas extensiones son producto del despojo y de la violencia de los poderosos contra los campesinos, los indígenas, los pobres. Por eso llegó la revolución, para poner las cosas en su lugar. No hay tierra privada, yo así lo digo", señaló Chávez. "Puede haber ocupantes y productores, produciendo la tierra, pero si no la producen bien, pierden el derecho a explotarla", añadió el presidente. Chávez argumentó que algunas de las fincas expropiadas estaban dedicadas al cultivo de la caña de azúcar, que agota rápidamente la tierra, cuando su destino debe ser la producción de tomates, pimientos o cebollas, "porque son terrenos de la máxima calidad". El Gobierno venezolano ha señalado que proseguirá con la expropiación de latifundios y tierras mal utilizadas con el objetivo de alcanzar el "autoabastecimiento" alimentario.