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CAUSA ABIERTA

Las chilenas quieren tener labios sensuales y el Botox es su tratamiento preferido

Las chilenas quieren tener labios sensuales y el Botox es su tratamiento preferido

La frase "para ser bella hay que ver estrellas" quedó en el pasado y así es como lo entienden las chilenas, ya que desde hace algunos años están privilegiando los tratamientos no quirúrgicos para eliminar las arrugas por sobre las intervenciones. Hacerse una cirugía plástica y quedar peor que cuando se entró al quirófano, es el temor de la mayoría de las chilenas mayores de 40 que han considerado más de una vez someterse a una intervención que les promete la eterna juventud. Pero desde hace algunos años este temor parece haber desaparecido con la irrupción de procedimientos no quirúrgicos y de tratamientos ambulatorios que, además, no son permanentes sino que desaparecen progresivamente en algunos meses y que, dato no menor, son más baratos.
Este mes la American Society for Aesthetic Plastic Surgery (ASAPS) en Chile hizo un ranking con los cinco procedimientos quirúrgicos más utilizados en nuestro país. El estudio tuvo resultados sorprendentes. Por ejemplo, aunque los resultados no variaron mucho del mismo estudio del año pasado, lo interesante es que del total de mujeres que decidieron someterse a un tratamiento de rejuvenecimiento facial, sólo el 17% optó por la cirugía, versus el 83% que se inclinó por los menos invasivos.
De las mujeres que se sometieron a una técnica estética, la mayoría, 45%, tenía edades que fluctuaban entre los 35 y 50 años. El segundo grupo mayoritario fue el de las chilenas entre los 51 y los 65 años, con un 26% del total.

El segmento más reacio a hacerse estos cambios es el que pertenece al grupo de los adultos mayores, es decir, que tienen más de 65 años. De este grupo, sólo se registró un 6% de pacientes.

Además, a pesar de que estamos en un mundo en que los hombres ya no le temen a la vanidad y que se preocupan de su imagen, en Chile aún nos falta mucho por avanzar, ya que del total de tratamientos realizados, sólo el 8% correspondía a pacientes varones.

El top five

Según la ASAPS, el primer lugar de los tratamientos más utilizados en Chile es de las inyecciones de toxina botulínica, más conocida como Botox, el cual se recomienda para las arrugas de expresión. Pero esto no es nuevo, ya que en los nueve años que está disponible este procedimiento estético, se ha ido posicionando como el más popular entre las pacientes.

En segundo lugar, se encuentra la depilación láser, seguido por los rellenos con ácido hialurónico, especialmente recomendado para los pliegues definitivos en la piel, es decir, para las arrugas de la edad. Luego, están los peelings químicos y el rejuvenecimiento facial con láser.

Aunque se trate de estadísticas, estos datos son ratificados por dermatólogos que se dedican a estas técnicas. Es el caso de Rodolfo Klein, quien señala que "sin hacer una estadística oficial, puedo ver que en mi consulta la misma tendencia que anuncia el estudio".

El tratamiento que sí registró un alza fue el ácido hialurónico, pasando de cerca de ochocientas mil pacientes en el año 2004, a más de un millón el año 2008. Esto se debe principalmente a que su efecto es más decisivo, es decir, se utiliza en personas de edad más avanzada, ya que permite borrar arrugas profundas y permanentes, o sea, va más allá de las simples líneas de expresión.

No obstante, una nueva tendencia se implanta en nuestro país. Se trata de las mujeres que no sólo quieren borrar arrugas específicas, sino que, por medio de procedimientos no quirúrgicos, planean hacerse un rejuvenecimiento global, es decir, borrar toda marca de la edad, aprovechando de suavizar rasgos y dar volumen a ciertas áreas.

Si bien para el doctor Klein, Chile aún no es un mercado maduro, "siguen habiendo personas que desean solamente rejuvenecer algunas zonas para que no se note demasiado. Sin embargo, luego de ver los resultados, ellas mismas regresan buscando algo más completo", agrega el doctor.

Está claro que son prácticas que están en aumento y que, bien aplicadas, no tienen mayores inconvenientes, pero antes de cualquier decisión se debe asesorar por un buen cirujano estético quien señale cuál es el mejor tratamiento, cómo realizarlo y que procure no intervenir la armonía natural del rostro. (Punto Mujer)

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