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CAUSA ABIERTA

Confesiones de la ex rehén de las FARC, Clara Rojas: fue un estupidez acompañar a Bentancour

Confesiones de la ex rehén de las FARC, Clara Rojas: fue un estupidez acompañar a Bentancour

El diario español ABC adelantó en su edición de este domingo algunos párrafos del libro "Cautiva", en el que Rojas explica su ruptura con Betancourt y la tensión con sus compañeros de la selva cuando se embarazó de un guerrillero, entre otras cosas. La política colombiana Clara Rojas, quien estuvo seis años secuestrada por las FARC, calificó de estupidez haber acompañado a la entonces candidata presidencial Ingrid Betancourt a territorio ocupado por la guerrilla. El diario español ABC adelantó en su edición de este domingo algunos párrafos del libro "Cautiva", en el que Rojas explica su ruptura con Betancourt y la tensión con sus compañeros de la selva cuando se embarazó de un guerrillero, entre otras cosas. En el librola coordinadora de campaña de la en ese entonces aspirante a la presidencia de Colombia reconoció que era una temeridad viajar a San Vicente de Caguán, en territorio controlado por la guerrilla. "Era exponerse demasiado", dijo. Apuntó que Betancourt, candidata a la Presidencia de Colombia por el Partido Verde Oxígeno, estaba en plena campaña para las elecciones de 2002 y decidió jugársela "y me pareció que debía dar ejemplo de amistad y lealtad, y enviar un mensaje al grupo de un liderazgo compartido"."Sobre todo, por la desbandada que estábamos viviendo en el partido. Mi reacción fue una quijotada, una flagrante estupidez", enfatizó.

En el libro relata además que ya secuestradas, el comandante les pidió que escribiéramos una carta a sus familias para contarles que estábamos secuestradas.

"Ingrid escribió a sus papás y a su hermana. Luego me pasó la hoja para que escribiera una nota a mi mamá. Una vez liberada supe que la familia de Ingrid no le entregó a los míos ese mensaje hasta meses después", aseguró.

"Al parecer tenían un celo excesivo por preservar su protagonismo. Fue una crueldad", agregó.

Sobre su distanciamiento con Betancourt expresó que "nos sucedió lo que le pasa a muchas parejas que, cuando falla la comunicación, acaban convirtiéndose en unos desconocidos".

"No hubo un hecho concreto que rompiera nuestra amistad; fue más bien un distanciamiento progresivo. No sabía qué decirle a Ingrid, pues ella estaba de duelo por su papá, que falleció mientras estábamos secuestradas", expresó.

"Trataba de darle ánimo invitándola a rezar y leyendo la Biblia. Estaba enfadada conmigo misma por haberla seguido en aquel viaje tan arriesgado. Pero no le quería reclamar nada", continuó.

"Al mismo tiempo, me costaba trabajo asimilar su dolor. Siempre la había visto fuerte y decidida, y me desconcertaba observar cómo se estaba desmoronando hasta el punto de que, yo considero, llegó a perder las ganas de vivir", dijo.

Rojas subrayó que "de ser para mí el modelo que había encarnado hasta entonces, pasó a representar la muerte. Se tornó demasiado apática y bastante agria".

Para Rojas, Ingrid tiene un temperamento más político: "se está con ella o contra ella. Mientras que yo puedo no estar de acuerdo con alguien, pero eso no quiere decir que sea mi enemigo". (Notimex)

 

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