En Montevideo, una señora le pegó un tiro en la cabeza a un niño de 6 años porque la molestaba jugando al fútbol

Un caso nunca visto en Uruguay que resume en sí mismo la violencia desatada también en este país se registró en la tarde de ayer. El día estuvo frío en toda la ciudad de Montevideo y la madre del niño Damián Lerner Martínez, de 6 años, lo abrigó bien y le permitió que saliera a jugar a la pelota junto a unos amigos de su misma edad. A las seis de la tarde sólo se oían las voces de los niños en la calle Trípoli casi Pamplina. Los gritos y el ruido a chapa del garage de una vecina que hacía las veces ora de arco, ora de simple frontón. La dueña de casa se empezó a ponerse muy nerviosa y primero pegó unos gritos para que los niños dejaran de golpear la pelota contra su garage. Enfurecida y fuera de sus cabales, la mujer de 45 años se dirigió a su dormitorio y tomó un revólver calibre 22 de la "mesita de luz", a lado de su cama. Mientras retornaba a la ventana que había quedado abierta y daba al garage, la mujer gatilló el arma. Ya en posición de tiro miró al niño y apuntó. El estampido y la caída de Damián fue simultáneo. El barrio entero corrió a ver que sucedía y, entre escenas de dolor y rabia, pues algunos querían linchar a la mujer, el niño fue llevado primero al hospital Pasteur y luego transferido al hospital de niños Pereira Rossell, donde quedó internado con pronóstico reservado con el proyectil alojado en el cráneo. Policías de la seccional 13a. y otras unidades de apoyo llegaron al barrio para contener a los vecinos y llevarse detenida a la desquiciada mujer que aún tenía el arma humeante en su mano.