Primer paso para separación jurídica entre el Casmu y el SMU

Ayer votaron 2.115 entre médicos y estudiantes del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y del Casmu, de los más de 10.000 habilitados para votar, de los cuales 2.550 estaban obligados a hacerlo, por su condición de técnicos del Casmu. La papeleta del SI a la separación sacó 1.386 votos y ganó por un 65%. Este es el primer paso para la escisión jurídica entre el Casmu y el SMU, que ahora deberá ser refrendada por la Asamblea General del sindicato, que se reunirá próximamente y que "dará el aval final a una clara resolución en convocatoria y participación" según indicó el vicepresidente del SMU, doctor Julio Trostchansky. Pero las agrupaciones minoritarias no están de acuerdo y consideran que la participación fue baja, con poca representatividad. Por lo tanto darán "batalla en la próxima asamblea" como indicaron a este matutino. La separación, según sus defensores, es fundamental para que el Casmu gane en autonomía y agilidad. La propuesta fue apoyada por el Comité Ejecutivo del SMU, pero además es un requisito impuesto por el gobierno, para otorgar fondos "frescos" necesarios para que la empresa salga definitivamente de la crisis que estalló en setiembre del año pasado, cuando la institución no pudo hacer frente a sus obligaciones económicas, quedando al borde del cierre. A partir de la escisión, el Casmu pasaría a adoptar la forma jurídica de una institución de asistencia médica sin fines de lucro, conformada por accionistas del SMU y el Casmu que podrán capitalizar la empresa. Los nuevos socios deberán, entre otras cosas, aprobar nuevos estatutos. El dinero saldría del 11% del "préstamo" que realizaron los médicos de sus salarios a la institución. No hay obligación de capitalizar la empresa, los médicos que no lo hagan continuarán siendo trabajadores del Casmu.

 

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