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CAUSA ABIERTA

Elecciones en Galicia y País Vasco se presentan muy reñidas

Elecciones en Galicia y País Vasco se presentan muy reñidas

Los habitantes del País Vasco y de Galicia viven este sábado una jornada de reflexión ante la cita electoral de mañana, domingo, en la que estas dos comunidades renovarán sus Parlamentos autonómicos. Los candidatos de las principales fuerzas políticas dedican la jornada al descanso tras participar en los mítines de cierre de la campaña para unas elecciones regionales cuya puja se presenta muy reñida. Se trata además de la primera cita electoral, tras los comicios generales de 2008, en la que el gobernante Partido Socialista (PSOE) y el opositor Partido Popular (PP) medirán sus fuerzas. Las encuestas difundidas en las últimas semanas coinciden en apuntar un desenlace muy ajustado en ambas regiones, especialmente en Galicia. Santiago de Compostela, en la provincia gallega de La Coruña, fue el escenario elegido por los socialistas para el cierre de la campaña y hasta donde viajó el presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero.

Zapatero reclamó el voto para el candidato socialista Emilio Pérez Touriño, quien aspira a revalidar su cargo como presidente del Gobierno gallego (Xunta), al tiempo que llamó a la movilización de los ciudadanos el domingo, porque, dijo "abstenerse es lo más triste de todo".

Un total de 2.646.872 gallegos podrán ejercer mañana su derecho al voto, de los que 335.357 residen en el exterior, principalmente en Argentina, Venezuela y Brasil.

El voto emigrante puede ser, como en los anteriores comicios de 2005, determinante para decidir finalmente quién forma gobierno.

Los últimos sondeos señalan que el Partido Popular, fundado por el veterano Manuel Fraga, bordea la mayoría absoluta, establecida en 38 diputados y necesaria para desbancar del poder en la Xunta de Galicia a la actual coalición de socialistas y nacionalistas.

El conservador PP ha contado con primeras espadas en Galicia, su tradicional bastión, y el líder de los populares, Mariano Rajoy, ha viajado a esta comunidad doce de los quince días de la campaña electoral.

Estos comicios suponen una prueba de fuego para el líder popular, acosado por la crisis interna que vive su partido, salpicado por una supuesta trama de corrupción y por una red de espionaje que vigilaba a miembros del Gobierno regional de Madrid y de la alcaldía de esa ciudad.

En el País Vasco, un total de 1,7 millones ciudadanos, de ellos 43.660 residentes en el extranjero, están convocados a las urnas para decidir el Gobierno para los próximos cuatro años.

Según pronostican las encuestas, los socialistas, encabezados por Patxi López, lograrán un significativo avance al pasar de los 18 escaños actuales a 26 asientos en el Parlamento regional.

Este resultado abriría la posibilidad de que por vez primera los nacionalistas moderados del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que llevan casi 30 años en el poder, abandonasen el Gobierno actualmente presidido por Juan José Ibarrexte.

Ibarrexte, que aspira a renovar su cargo, ha dejado en esta campaña a un lado su propuesta fracasada de consulta popular para decidir el futuro de esa región, que ha centrado la política vasca en los últimos cuatro años.

Será la primera vez que la izquierda radical vasca no estará representada en unas elecciones regionales vascas después de que la Justicia anulase las candidaturas de las formaciones Askatasuna y Demokrazia 3 Milioi (D3M) por su vinculación con la ilegalizada Batasuna, considerada brazo político de la organización terrorista ETA.

Ambas formaciones han pedido el voto nulo para unas elecciones en cuya campaña ETA -que surgió hace más de cuarenta años y ha asesinado a más de 800 personas- se hizo presente al colocar el pasado día 23 una bomba en la sede de los socialistas en Lazkao, en la provincia de Guipúzcoa, que no causó heridos, pero sí importantes daños materiales. El Nacional.
  
  
 

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