Convoy militar de México localizó y mató a otros tres sicarios

Un convoy militar localizó y dio muerte ayer a tres hombres que formaban parte de un comando armado que lo repelió a balazos, en el rastreo que el Ejército Mexicano realiza en la zona desértica de Samalayuca y Villa Ahumada en busca de varios sicarios que se encuentran prófugos tras los enfrentamientos del martes pasado en el que fallecieron 21 personas. Los tres pistoleros que resultaron muertos, de entre 30 y 35 años de edad, vestían uniformes de seguridad, dos de ellos en color negro y uno camuflado tipo militar; utilizaron armas largas para defenderse y transportaban fusiles de asalto de alto poder, así como granadas de fragmentación, cargadores, cartuchos y equipo de protección personal.

El enfrentamiento se registró alrededor de las 6:30 horas en la brecha conocida como El Vergel, ubicada a la altura del  kilómetro 304 de la carretera Juárez-Chihuahua, la cual va de la carretera Casas Grandes –a la altura del Eje Vial Juan Gabriel– a la Panamericana, después de los puntos de revisión militar que hay en la entrada y salida a Juárez.
El Ejército Mexicano informó que no descarta que los hombres que resultaron muertos estuvieron involucrados en los hechos ocurridos el martes pasado en la misma zona, ya que llevaban uniformes y armamento similar al  que se le encontró al grupo armado del cual resultaron 14 sicarios muertos.
De acuerdo con datos oficiales, el enfrentamiento se dio luego de que el convoy militar, conformado por unos 40 militares que viajaban en cinco unidades, peinaba la zona en busca de los sicarios que se encuentran prófugos desde el martes pasado.
Al circular por el camino de terracería con rumbo al oriente los militares se toparon de frente con el comando armado, el cual viajaba en una camioneta Toyota Highlander modelo 2008, color arena y sin placas de circulación.
El vocero de la Operación Conjunta Chihuahua, Enrique Torres, explicó que los sicarios bajaron de la camioneta y empezaron a disparar en contra de la unidad militar en la que viajaban cinco soldados que encabezaban el convoy.
“Se inicia un enfrentamiento de los militares que venían en los vehículos que venían atrás, repelen la agresión con el saldo de tres personas fallecidas en este lugar”, indicó.
Por lo que los sicarios quedaron muertos en distintos puntos de la brecha: el piloto justo a un lado de la camioneta; el copiloto a unos dos metros de distancia con rumbo al sur y el tercer pasajero que viajaba en la parte trasera a unos seis metros rumbo al norte.
Se aseguró que en el enfrentamiento no resultó herido ningún militar, sólo se reportaron daños en la unidad oficial en la que viajaban, la cual tenía los vidrios destrozados por los disparos de metralleta AK-47, conocida también como “cuerno de chivo”, utilizada por los sicarios.
El vehículo oficial tenía el número de identificación 0105201 y era una camioneta tipo pick up marca Ford Lobo, de reciente modelo y color verde.
La camioneta en la que viajaba el comando armado también presentaba disparos en los cristales, al menos dos del lado del piloto y otros en el vidrio trasero.
En el interior se localizaron dos armas AK-47, calibre 7.62 x 39; una ametralladora Barret calibre 50 milímetros con siete cartuchos útiles y que iba en su maleta; una pistola calibre 9 milímetros; tres granadas de fragmentación; 11 cargadores para arma larga y abaastecida con cartuchos.
También traían un equipo de radiocomunicación; cinco chalecos antibalas; dos cascos sin logotipos; diversos juegos de ropa tipo militar americana de color verde y negro; una gorra azul con las siglas de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), dos pasamontañas y seis placas de circulación de Texas, Nuevo México y mexicanas.
Entre los artículos que se encontraron también había chamarras y tres cobijas.
De manera extraoficial se informó que durante el enfrentamiento en la brecha había otros vehículos, pero al darles alcance los militares se encontró que eran residentes de los ranchos cercanos.
Tras el enfrentamiento la zona fue resguardada en tierra por unos 50 militares, quienes restringieron el paso por la brecha en el acceso que da a la carretera Panamericana, así como tres helicópteros y una avioneta del Ejército que sobrevolaron el lugar hasta concluir con el levantamiento de los cuerpos y las evidencias.
Además de los soldados, también participaron elementos de la AFI, peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). Fuente El Diario.