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CAUSA ABIERTA

En cada beso no sólo hay incitación al sexo sino toda una recopilación de datos

En cada beso no sólo hay incitación al sexo sino toda una recopilación de datos

El presidente Barack Obama y su esposa Michelle pusieron de moda los besos apasionados y los científicos ya están ocupándose del tema: "Los besos son necesarios por diferentes razones: los hombres besan para incitar a tener sexo, mientras las mujeres buscan averiguar cómo está la salud del otro, sus intenciones, y hasta probablemente algunos indicios del funcionamiento del sistema inmune", dijo a Clarín Helen Fisher, la famosa doctora en antropología biológica de la Universidad de Rutgers, que escribió cinco libros sobre la evolución y el futuro de la sexualidad humana.

Fisher participó ayer en una de las conferencias del congreso anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia que se desarrollará en la ciudad de Chicago hasta el lunes. En coincidencia con el Día de San Valentín (que se celebra hoy), se presentaron las últimas novedades en la "ciencia del beso", que llaman la "filematología". El 90% de las culturas del mundo practican el beso, y hay especialistas que han sugerido que todo empezó a partir del intercambio oral de comida entre madres e hijos, un comportamiento parecido al beso por el cual se comparte saliva y estimulación neural.

Según Fisher, un beso no es sólo pegar los labios con otra persona. "Es un punto para escalar o directamente cancelar un proceso poderoso de elección de la pareja. Cuando besamos en la boca, olemos, vemos, le tomamos el gusto a la otra persona. Recopilamos un montón de información". Ella tiene ya su teoría para entender los besos. "Pueden estar presentes en alguno de los tres sistemas cerebrales que le sirven a los humanos para encontrar pareja y reproducirse: el deseo, la atracción romántica y el cariño. El amor puede surgir a partir de alguno de estos tres sistemas.

Esta experta también quiere saber: "Qué significa que haya química entre dos personas". Para eso, elaboró un cuestionario que se puede completar en http://www.chemistry.com para ayudar a la gente a encontrar el amor de su vida. Construyó una escala de cuatro personalidades universales que están asociadas a la actividad de diferentes hormonas. Las clasificó en "exploradores", que están impulsados por la excitación de la dopamina del cerebro y buscan la novedad, la aventura, y la espontaneidad. Los "constructores" que tienden a calmarse por la serotonina y son más bien sociales, y ordenados; los "directores", impulsados por la hormona testosterona, que son más lógicos y focalizados; y por último, los "negociadores", guiados por la hormona estrógeno, que tienden a ser más creativos y compasivos. La idea de Fisher es que hay que conocer la personalidad de los posibles "candidatos" para dar con la pareja ideal. "Las relaciones amorosas pueden durar si uno besa a la persona correcta", dijo.

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