El rector de la Universidad Pública de Uruguay en la picota pública será llamado al parlamento para explicar fastuosos gastos en épocas de crisis

Todo empezó con una publicación del semanario Búsqueda en la cual se denunciaba la compra de butacas para el paraninfo de la Udelar por 217 mil dólares. El caso se convirtió en un escándalo público cuando hoy el diario El Observador le dedicó su portada al tema haciendo referencia en primer lugar a una nota muy fuerte del periodista Gabriel Pereyra. Una exhaustiva investigación del matutino fue acompañada de una gráfica de una de las sillas adquiridas haciendo comparaciones, por ejemplo, con las necesidades básicas del hospital de Clínicas. Otro ingrediente no menor lo sumó Montevideo.com al entrevistar al Secretario General de la Corriente Gremial Universitaria (CGU), Leonardo Altmann, quien cuestionó la compra de 250 butacas para el paraninfo por 217 mil dólares. "¿Cuántas sillas para aulas se podrían haber comprado",se preguntó.

Altmann destacó que existen varias facultades y servicios universitarios en que los estudiantes deben permanecer parados o afuera del salón porque las aulas son chicas. "Se podría haber comprado arena y Pórtland, pintura.
Por otra parte cuestionó la forma en que fue realizado el gasto señalando que si bien el rector Arocena reconoció como un error político el no haber consultado al Consejo Directivo, la consulta no es un asunto político, ni de costumbre, sino de carácter legal. "No es un tema de costumbre es lo que establece la ley orgánica", agregó.
Luego que el gasto fuera publicado por el semanario búsqueda, el Rector Rodrigo Arocena defendió el gasto, señalando que debían realizarlo, porque sino perdían el dinero y volvía a rentas generales.
"Ante los cuestionamientos que se habrían formulado, según el artículo de prensa mencionado, señalo con vocación autocrítica que, debido al apresuramiento indicado, cabe la posibilidad de que yo haya cometido un error de política universitaria al no postergar la decisión hasta haberla puesto a la discusión de un organismo de conducción colectiva de la Universidad de la República, de acuerdo a la práctica que he cultivado sistemáticamente", afirmó.

La omisión de Arocena de no haber esperado para consultar al CDC, como máximo organismo resolutivo, ha sido considerada de extrema gravedad por voceros universitarios consultados por Causa Abierta. Además, existe en la declaraciones de Arocena una delicada falta a la verdad cuando expresa que si no se realizaba el gasto, el dinero pasaba a rentas generales. En realidad esto no es así, primero, todos los dineros no ejecutados fueron volcados al pago de economías a los funcionarios, segundo, un gasto no ejecutado pasa a Rentas Generales cuando corresponde al ejercicio anterior, no siendo éste el caso o de lo contrario ¿si se tenía el dinero para gasto del ejercicio 2008 cómo Arocena no dio cuenta a la Comisión Programática Presupuestal y posteriormente al CDC?

Por si esto fuera poco, las fuentes consultadas por Causa Abierta en las Oficinas Centrales de la Udelar señalaron que esto “es sólo la punta del iceberg de esta gestión pues los asesores provenientes de la FEUU, en su mayoría estudiantes avanzados, cuya experiencia es puesta permanentemente en tela de juicio por profesionales de enjundia dentro de la Mayor Casa de Estudios, acarrea conflictos de poder a diario. Los informantes agregaron que el lunes la comisión de enseñanza del parlamento nacional lo llamará a sala. Por su parte, el ministro de Economía, Alvaro García, dijo primero que no iba a abrir opinión sobre la Universidad, sin embargo a continuación lo hizo con cara demasiada seria y gesto admonitorio en Canal 10 al comentar "que no hay necesidad de gastar todo el dinero porque el solo hecho de que se cierra un período".

La opinión pública y la sociedad en su conjunto se pregunta qué está pasando en la Universidad de la República. Lo cierto es que los medios de prensa reciben miles de mails pidiendo explicaciones. ¿Acaso la Universidad de la República, con su autonomía desmadrada, se ha convertido en un coto privado?