Aún no reivindicaron atentado en Colombia que dejó dos muertos y severos destrozos

Las autoridades acordaron hoy aumentar el número de policías en la capital colombiana, donde en la víspera estalló un petardo causando la muerte a dos personas sin que hasta ahora se conozcan los autores del atentado.

El alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, se reunió temprano en la alcaldía con mandos policiales y el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, para discutir detalles de lo ocurrido, medidas para apoyar los comercios y oficinas que sufrieron daños por el estallido, así como auxilios a las familias de las dos víctimas.

Se indicó que aún no había detenidos, que al menos 21 locales y diez automóviles sufrieron daños y que se carecía de evidencias que confirmaran la hipótesis de que el ataque pudo ser obra de milicias urbanas de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que extorsionarían al local comercial en busca de dinero, informó El Universal.

El artefacto explosivo de al menos cinco kilos fue colocado, posiblemente, dentro de un maletín o un bolso para libros y dejado en un cajero automático ubicado en el interior de una tienda de cintas de vídeo, al norte de Bogotá, dijo Palomino.

La explosión la noche del martes mató a Carlos Romero, de 37 años, y a Diana Mora, de 50 años, un portero y vendedora del local afectado, agregó el ministro.

``Yo estoy casi seguro que fueron las FARC, pero no lo puedo dar (asegurar) ciento por ciento'', señaló.

Tras la reunión, el alcalde dijo que se aumentará el número de policías que custodian la ciudad --ahora unos 17.000 agentes.

El aumento sería progresivo con unos 300 policías de inmediato y hasta junio, cuando se gradúan 5.000 nuevos agentes en todo el país. Una parte de ellos, que no fue definida, será asignada a esta ciudad de unos ocho millones de personas.

El burgomaestre aseguró que de más de 20.000 firmas comerciales de la ciudad, al menos 63 --desde ferreterías hasta empresas de buses-- han denunciado haber recibido en el último año llamadas exigiendo extorsiones.

En el caso de la tienda de vídeos, destruida por la explosión, desde octubre no reportaba incidentes y una última comunicación en ese mes estuvo referida a quejas en reclamo de aumentos de sueldos, dijo el ministro de Defensa, sin ofrecer otros detalles.

Las autoridades tenían dificultades para precisar el origen de las supuestas extorsiones.

No estaba claro si son anónimas, de grupos armados irregulares o delincuencia común o incluso, si son producto de problemas internos de las mismas firmas comerciales, los montos de dinero exigidos y si en algunos casos los pagos se han producido.

Santos indicó, además, que un grupo mixto con policías, militares y agencias de inteligencia comenzarán a trabajar de inmediato en identificar y combatir estas extorsiones.