Varios médicos egipcios que estuvieron en Gaza atendiendo a los heridos del reciente ataque israelí, denunciaron hoy en El Cairo las "atrocidades" cometidas y el uso de armas prohibidas por parte de Israel. En una rueda de prensa en la capital egipcia, los médicos explicaron la labor que realizaron en Gaza para paliar la catástrofe humanitaria y sanitaria, que achacaron al uso de armas que violan las convenciones internacionales. "¿Qué tipo de armas utilizaron para causar tantos destrozos humanos?", se preguntó el cirujano vascular Amr Abdul Baky, quien afirmó no haber visto "nada parecido" en toda su vida. "Todo estaba lleno de sangre y de vísceras", concluyó. Por su parte, el doctor Ibrahim Elgeady denunció el uso de bombas de fósforo, lo que explicaría, a su juicio, la cantidad de cadáveres calcinados que vieron, entre ellos, muchos niños. Elgeady señaló que "en Gaza da la impresión de que hubo un terremoto, pero ni siquiera un terremoto podría haber destrozado tanto", y lamentó que la franja se haya "convertido en cenizas". Por otro lado, el anestesista Mohamed Othmam, aseguró que la mayoría de las víctimas eran civiles y se quejó de la falta de medios y de espacio para operar en los hospitales de Gaza. Othmam entró en la franja a través del paso de Rafah, fronterizo con Egipto, el pasado 9 de enero junto a un grupo de once médicos, que fue el primero en cruzar a Gaza de los 61 facultativos enviados por la Unión de Médicos Árabes. Los doctores hicieron hincapié en las atrocidades que vieron en Gaza, entre ellas, la amputación de miembros, como fue el caso de un niño al que tuvieron que cortar los dos brazos y que murió dos días después de la operación. También era muy frecuente -explicaron- encontrar cuerpos llenos de metralla, como el de un joven que fue sorprendido por los ataques israelíes cuando jugaba en la escuela y que perdió una pierna. Desgraciadamente hubo mucha gente a la que no pudimos salvar la vida", se lamentó Elgeady.
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