La policía detuvo a un hombre de 68 años que se hacía pasar por médico y visitaba pacientes en Nueva Palmira. Héctor Faustino Acosta había sido procesado en 1978 por "un delito de usurpación", también del título médico informó hoy el diario La República. "No vestía túnica y tampoco atendía en consultorio", dijeron las fuentes policiales al matutino. El hombre revisaba a los pacientes sin apuro en sus domicilios y les daba una receta con lo que debían comprar. "Con lupas les examinaba el iris de los ojos y a partir de ahí les diagnosticaba qué enfermedad tenían y les decía qué dietas tenían que seguir al pie de la letra para empezar a mejorar", dijeron los informantes. Acosta cobraba entre $400 y $500 por visita domiciliaria. En su audacia "se ponía a charlar con alguien en una agencia de ómnibus y en cuestión de minutos preparaba el terreno para hacer caer a la víctima. Su suerte cambió cuando un periodista denunció por radio que "algo raro" estaba pasando con un "forastero" que se dedicaba a la atención médica. Al recibir datos y testimonios, pudo completarse el cuadro de estafa. La policía lo detuvo, pero dentro de la propia comisaría intentó engañar a los agentes. Sacó una imagen religiosa de un maletín y se la dio al encargado de la unidad, invitándolo a rezar. Le dijo que era "un hombre de iglesia, que estaba para hacer el bien". Y cuando el encargado le preguntó si cobraba por sus servicios, dijo "no, esto es una ayuda espiritual, nada más". Además negó haber tenido problemas en otras partes del país, hasta que llegaron los datos de su procesamiento en Lavalleja
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