María de Jesús, "no se enfermaba jamás ni tomaba medicamentos"

María de Jesús, la mujer portuguesa  más vieja del mundo, murió a los 115 años. Había nacido en septiembre de 1893 y se convirtió en la decana de la humanidad el 26 de noviembre tras el deceso de la estadounidense Edna Parker, quien también había cumplido 115 años. 

Integrante de una familia muy pobre de Urqueira, cerca de Ourem (centro), María había perdido accidentalmente un ojo cuando todavía era una nena. Comenzó a trabajar a los 12 años en el campo, sin ir jamás a la escuela. 

Al casarse se instaló con su esposo en Corujo, a unos 20 kilómetros de su pueblo natal. Allí educó a sus seis hijos, "sin enfermarse jamás ni tomar medicamento alguno", según el testimonio de su hija María Madalena.

Viuda a los 57 años, María de Jesús había manifestado cuando cumplió cien años su deseo de aprender a leer y a escribir. Pero según su hija, jamás lo logró.

Tras el deceso de María de Jesús, el título de la mujer más vieja del mundo le corresponde a la estadounidense Gertrude Baines, nacida el 6 de abril de 1894, según el portal Internet del Gerontology Research Group (GRG), con sede en Los Angeles. 

El sitio mantiene al día una lista de "supercentenarios", personas de 110 años o más cuyas fechas de nacimiento han podido ser verificadas.