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CAUSA ABIERTA

Miles de personas de toda Argentina inundaron Buenos Aires contra el

Miles de personas de toda Argentina inundaron Buenos Aires contra el

Miles de personas se concentraron hoy en Buenos Aires en el cierre de una "marcha federal" que arrancó el miércoles desde numerosos rincones de Argentina para protestar por el "ajuste" económico, social y laboral iniciado, a su juicio, con la llegada al poder de Mauricio Macri el pasado diciembre.

Cinco columnas de manifestantes procedentes de protestas iniciadas hace tres días por todo el país inundaron este viernes las principales avenidas de la ciudad, que ya amaneció con varios cortes de calles, hasta confluir en el acto central de una Plaza de Mayo en la que apenas era posible moverse.

Desde primera hora de la tarde, representantes sindicales, sociales y de derechos humanos presentaron sus reclamos desde el escenario situado frente a la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino, rodeados de las 200.000 -según los organizadores- mujeres y hombres de todas las edades allí presentes.

Los trabajadores "no somos palo en la rueda de nadie", así que "basta de despidos, basta de inflación, basta de sacarnos el sueldo y basta de tanto ajuste salvaje que hemos sufrido los argentinos en tan solo ocho meses", dijo a Efe Adrián Rosso, miembro del Consejo Directivo Provincial Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) y uno de los líderes de la columna NEA (noreste).

"Esta es la primera marcha federal que hacemos después de más de 22 años", y "esperamos" signifique "el principio del fin" para el "neoliberalismo" en Argentina, agregó Rosso, quien aunque admitió que lleva días "prácticamente sin dormir" y le duele "hasta el último pelito", se siente "contento y orgulloso" de defender la dignidad de su pueblo.

Alrededor del sindicalista se congregaron familias, militantes, agrupaciones de izquierda, estudiantes, profesores, médicos, artesanos, agricultores, cineastas e infinidad de trabajadores de gremios muy diversos que gritaron, cantaron, pintaron las caras de otros asistentes y portaron carteles y camisetas con mensajes como "Macri=pobreza" o "si no nos dejan soñar, no los dejaremos dormir".

Entre ellos se encontraba Jorge Méndez, del sindicato del metro de Buenos Aires, quien en declaraciones a Efe rechazó el "ajuste" y las políticas que, en su opinión, generan pobreza, paro y desigualdad y que fueron impuestas por un Gobierno "que no representa a la clase trabajadora" sino a la "burguesía nacional".

"En ocho o nueve meses hubo un retroceso muy grande que ha llevado a que miles y miles de trabajadores perdieran su puesto de trabajo", mientras "la educación se va degradando" y "los impuestos suben", denunció.

Durante el discurso central, el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, calificó la marcha federal como una "demostración de dignidad, de convicción" de ciudadanos que tienen que elegir "entre comer o pagar las tarifas" pero que no se arrodillan "ante el poder económico y ante la represión".

El líder sindical insistió en la necesidad de que haya "unidad" entre las fuerzas sindicales y los sectores populares para que puedan ser "invencibles".

Este mensaje de "unidad" fue constante durante toda la marcha, en la que también estuvo muy presente en las voces y carteles de los manifestantes el reclamo de libertad para la diputada del Parlamento del Mercosur y dirigente social Milagro Sala, detenida desde enero por un presunto delito de defraudación a la administración pública, extorsión y asociación ilícita.

Asimismo, el secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, anunció durante su intervención en el acto central que si la situación actual no se revierte y el Gobierno no escucha sus reclamos, van a convocar una huelga nacional.

"O cambia la política económica o acá va a haber lucha todo el tiempo, con paros y movilizaciones a lo largo y ancho del país", sentenció.

Por su parte, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, consideró esta mañana en declaraciones a la prensa que la protesta de hoy refleja que en el país "hay libertad para poder expresarse", "se permite el disenso" y "cada uno puede decir lo que cree".

El funcionario reiteró que el actual es un momento de "sinceramiento" de la economía para conseguir un crecimiento que tenga impacto en la generación de empleo y destacó que en los últimos cuatro meses ha bajado "consistentemente la inflación".

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