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CAUSA ABIERTA

¿Quién se quedará con las “llaves del reino" de internet que ahora EEUU está dispuesto a entregar?

¿Quién se quedará con las “llaves del reino" de internet que ahora EEUU está dispuesto a entregar?

Estados Unidos confirmó que finalmente está listo para ceder poder en el sistema de nombramiento en internet, un paso que pone fin a un proceso de casi 20 años para entregar una parte crucial del control de la red.

El Sistema de Nombre de Dominios (DNS, por sus siglas en inglés) es uno de los componentes más importantes de este mundo virtual.

El sistema empareja direcciones fáciles de recordar, como bbcmundo.com, con sus servidores correspondientes.

Sin el DNS, solo podrías entrar en páginas web escribiendo su dirección IP, una serie de números como "194.66.82.10".

Más por las circunstancias que por una intención, Estados Unidos siempre ha tenido la última palabra sobre la gestión del DNS, pero no por mucho tiempo más.

Le cederá su poder total a la Corporación de Internet para Nombres y Números Asignados (Icann, por sus siglas en inglés), una organización sin ánimo de lucro.

Los términos del cambio se acordaron en 2014, pero hubo que esperar hasta ahora para que Estados Unidos quedara convencido de que la Icann está lista para asumir el trabajo.

Icann recibirá "las llaves del reino", como dice un experto, el próximo 1 de octubre.

A partir de esa fecha, Estados Unidos perderá su voz dominante, aunque la sede de la organización seguirá estando en Los Ángeles, California.

Qué cambiará

Los usuarios de internet no notarán la diferencia. Esto es porque la Icann lleva haciendo este trabajo desde hace años.

Pero este paso ha sido duramente criticado por algunos políticos estadounidenses, que lo equiparan a abrirle la puerta a China o Rusia para que se inmiscuyan en un sistema que siempre ha sido protegido por EE.UU.

"La propuesta aumentará de forma significativa el poder de los gobiernos extranjeros sobre internet", alertó una carta firmada por varios senadores republicanos, entre ellos el exaspirante a la candidatura presidencial, Ted Cruz.

Creer que estos miedos estén justificados o no depende de la confianza que se tenga en la capacidad de la Icann para hacer su trabajo.

El organismo se creó en 1998 para asumir la tarea de asignar direcciones web. Hasta ese momento, ese trabajo lo hacía un hombre: Jon Postel.

Muchos lo conocían como "el dios de internet", una muestra de su poder sobre la red y del valor de su labor de investigación en la creación de algunos de los sistemas que sustentan el trabajo en red.

Postel, que murió poco después de la creación de la Icann, estaba a cargo de la Autoridad de Números Asignados en Internet (IANA, por sus siglas en inglés).

La administración de la IANA contrató a la recién formada Icann, pero la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información (en inglés NTIA) de EE.UU., que forma parte del Departamento de Comercio, era la que tenía la última palabra sobre sus decisiones.

Es ese detalle final el que está programado para cambiar en octubre.

Ya no será el gobierno de Estados Unidos -a través de la NTIA- el interventor en asuntos relacionados con los nombres de internet.

Pero en realidad rara vez interviene.

Se pronunció cuando la Icann quería lanzar un nuevo dominio para la pornografía, ".xxx". El gobierno quería que la Icann descartara la idea, pero finalmente se mantuvo.

A partir de octubre, la "nueva" Icann se convertirá en una organización que responderá a múltiples partes interesadas que desean una opinión sobre el internet.

Esas partes incluyen países, empresas y grupos que ofrecen conocimientos técnicos.

Mejor opción

"Es un gran cambio", comentó el profesor Alan Woodward, de la Universidad de Surrey.

"Esto marca una transición de un internet gobernado en efecto por una nación a un internet de múltiples partes interesadas en gobernarlo: una solución global adecuada para lo que se ha convertido en un activo global".

Técnicamente, EE.UU. está haciendo esto voluntariamente, pues si quisiera mantener el poder sobre la DNS lo haría.

Pero el país ha reconocido desde hace tiempo que renunciar a su control era un acto vital de la diplomacia internacional.

Otros países, en particular China y Rusia, habían presionado a la ONU para pedir que el DNS fuera controlado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones de las Naciones Unidas.

Un intento de hacer eso ocurrió en 2012, pero EE.UU. junto con Reino Unido, Canadá y Australia se negaron, aludiendo a preocupaciones sobre violaciones de los derechos humanos que pueden surgir si otros países tienen mayor influencia en la red y sus fundamentos técnicos.

En cuanto a cómo va a cambiar lo que sucede en internet, los efectos serán probablemente mínimos para el usuario promedio.

"Esto no tiene nada que ver con las leyes en internet", dijo el profesor Woodward.

"Esto es más acerca de quién controla oficialmente las bases de internet, direcciones web y nombres de dominio sin los cuales la red no funcionaría."

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