¿Porqué no tenemos recuerdos de cuando éramos bebés?

¿Porqué no tenemos recuerdos de cuando éramos bebés? Para empezar, los recuerdos de la infancia varían de persona a persona, la mayoría suele recordar cosas que vivieron a partir de los 5 años, otros tienen la leve sensación de recordar algunos olores, pero ninguna persona es capaz de retener recuerdo alguno de cuando era bebé, a menos que se trate de un prodigio y aún así su recuerdo no será lúcido o totalmente acertado.

La Universidad de Toronto realizó un estudio en 2013 para demostrar que la falta de retención de información durante la infancia inicia en el hipocampo. La neurogénesis, que aumenta las conexiones neuronales y es responsable de nuestro aprendizaje, también es la culpable de la falta de recuerdos a una edad temprana.

El estudio de las neuronas se realizó con ratones utilizando fármacos, los ratones cuya neurogénesis fue controlada no sufrían de olvido a diferencia de sus otros compañeros usados para control. La teoría apuntaba que en los humanos la memoria se desarrolla de manera similar, por lo que el proceso de aprendizaje en la infancia reemplaza a los recuerdos de las vivencias conforme un humano va creciendo.

Otro estudio de 2006 llevado a cabo por la Asociación Americana de Psicología demostró que los ambidiestros son más propensos a recordar su infancia con mayor claridad. La prueba involucró a 103 estudiantes que relataron sus vivencias de la infancia, el resultado fue que los ambidiestros podían recordar situaciones de cuando tenían al rededor de 2 años, mientras que los diestros recordaban cosas de cuando tenían entre 3 y 4 años.

Es a partir de los 8 años que se genera el hueco en el cerebro del que tanto hablamos. Los investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad Emory, en Atlanta llegaron a dicha conclusión al comparar anécdotas contadas por madres e hijos de distintas edades, los eventos relatados tenían lugar entre 2 y 6 años atrás al momento de la entrevista. Los niños entre 5 y 7 años de edad coincidían hasta un 60% con los hechos que recordaban sus mamás, mientras los de 8 y 9 años de edad apenas llegaban al 40%.

Esto no significa que los recuerdos simplemente se hayan destruido, sólo permanecen ocultos en alguna parte del cerebro. Esa es la teoría que ha generado la Universidad de Nueva Gales del Sur. Los recuerdos ocultos de la infancia podrían estar marcando nuestra forma de ser a un nivel físico, mental e incluso emocional a lo largo de los años, de ahí que cada persona tenga un carácter distinto en base a sus vivencias.
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