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CAUSA ABIERTA

La trampa tenebrosa de pagar el mínimo de la tarjeta de crédito

La trampa tenebrosa de pagar el mínimo de la tarjeta de crédito

Una de las posibilidades en meses donde los pesos no abundan es cancelar parcialmente deudas generadas por compras efectuadas con la tarjeta de crédito y así salir del paso. Al mes siguiente, si las cuentas familiares son diferentes, siempre se podrá cancelar el total de la deuda o hacer una entrega mayor que el pago mínimo.

Todas las tarjetas de crédito tienen en el estado de cuenta un texto que, palabras más palabras menos, dice lo siguiente: "realizar únicamente el pago mínimo aumentará el tiempo y el costo de la deuda". Quien opte por ese pago debe saber que al hacerlo estará cancelando un porcentaje mínimo de la deuda total.

En la página del Banco Central (BCU), en una sección llamada "Usuario Financiero" se brinda diferente información sobre las tarjetas de crédito. Refiriéndose a las modalidades de pago se explica que el usuario puede optar por dos.

La primera es el pago mensual por la totalidad. Sobre esa manera se informa que haciéndolo así no se le cargarán intereses al usuario.

La segunda opción es el pago mínimo. Allí se indica que esa alternativa permite al titular financiar sus compras según sus necesidades, ya que elige cuánto quiere pagar cada mes, abonando los intereses correspondientes. Y señala: "tenga en cuenta que en caso de no pago en fecha, las entidades suelen cargar gastos y comisiones adicionales muy elevados. En su estado de cuenta le informarán cuál es el importe del pago mínimo. Este es el monto que usted debe pagar como mínimo, a la fecha de vencimiento del estado de cuenta, para no generar intereses de mora".

Además, explica que el pago mínimo debe incluir tres componentes. El primero es "la totalidad de los intereses devengados hasta la fecha prevista para efectuar dicho pago mínimo". El segundo "la totalidad de los cargos por uso y mantenimiento de la tarjeta". Y por último "un porcentaje prefijado del capital adeudado, de forma tal que realizando únicamente los pagos mínimos, la deuda disminuya en un período razonable".

Por un lado, las tarjetas manejan una Tasa Efectiva Anual (TEA) de financiación y otra TEA por mora; en ambos casos se le añade el IVA.

Para tratar de clarificar el peso de los intereses en el pago mínimo se transcribe un ejemplo real de un estado de cuenta de tarjeta de crédito.

Allí, el monto total adeudado era de $ 10.568,84. El pago mínimo establecido fue de $ 1.379. El costo de pagar el mínimo en ese caso fue de $ 533,89 ($ 437,62 de intereses y $ 96,27 de IVA). En ese caso, el pago mínimo exigido por la tarjeta fue del 13% del total, donde cerca del 8% correspondió a cancelar efectivamente lo adeudado.

Otra forma de explicar sería con un ejemplo de $ 10.000. Al primer mes pagaría $ 1.000 como mínimo. Entonces, al mes siguiente el usuario debería los $ 9.000 restantes más los intereses. Fuentes consultadas por El País indicaron que en ese mes siguiente la tarjeta de crédito o el banco emisor establecerá un nuevo pago mínimo de acuerdo a una tasa que no es constante.

Del monto total de la deuda se irá descontando cada pago mínimo mensual donde siguen incluidos los intereses. Por lo tanto, el cliente debe saber que no está pagando $ 1.000 del total, sino los intereses que genera pagar un mínimo más un porcentaje de la deuda.

Llegar al final de la cuenta puede convertirse en un ejercicio de ingeniería.

El contador y licenciado en administración Nelson Chicurel fue gráfico al respecto.

"Abonar el mínimo es algo tenebroso por el interés que se termina pagando".
Recordó que la normativa vigente prohibe que no se pague un porcentaje de capital. "A veces el pago mínimo es prácticamente de intereses y no se amortiza la deuda; se paga por mantener la cuenta", sostuvo.

"Es una mala práctica pagar el mínimo. Si uno quiere pagar en cuotas la tarjeta, debería abonar un porcentaje más allá del mínimo, uno más importante, porque el mínimo prácticamente amortiza muy poco capital. La realidad es que hay tarjetas que tienen un pago mínimo muy chico que apenas cubre el 5 % del capital adeudado", afirmó Chicurel.

"Lo que aconsejo cuando se utilizan las tarjetas es hacerlo teniendo como base que se va a pagar el total y utilizar los beneficios que trae la tarjeta; el plan de cuotas que tiene por ejemplo. Eso genera algo de interés que se llama el seguro de vida, por si el usuario no paga, por si se muere la persona, por todo lo que quede adeudado y no haya a quien cobrar", dijo el experto.

Añadió que la tasa de ese seguro es alta, pero "en realidad, de cualquier manera es menos costosa que los intereses; aún siendo caro el seguro es la tercera parte de la tasa de interés".
Hay más de 1 millón de personas con tarjeta.

Un informe elaborado este año por el Banco Central (BCU) indicó que la cantidad de tarjetas de crédito en poder del público "continúa creciendo en forma sostenida". El número de personas que tiene al menos una tarjeta de crédito se incrementó en un 2,5% en el segundo semestre de 2015 con respecto al semestre anterior y alcanzó a 1.135.768 personas. Eso "representa el 45% de la población adulta. En el mismo sentido, puede afirmarse que, en promedio, cada tarjetahabiente tiene 2,5 tarjetas de crédito", explicó el BCU.

La ley 18.212 de 2007 es la normativa vigente para las tasas de interés y usura, además de la regulación de las operaciones de crédito. Entre las operaciones que comprende incluye a las de crédito realizadas por personas físicas o jurídicas.











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