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CAUSA ABIERTA

Atacante de Munich tendió una trampa a sus víctimas por Facebook: Los invitó a acudir al centro comercial

Atacante de Munich tendió una trampa a sus víctimas por Facebook: Los invitó a acudir al centro comercial

Una invitación a acudir al McDonald's del centro comercial Olympia en Munich publicó en Facebook el atacante de 18 años, ahora identificado como David Ali Sonboly, poco antes del tiroteo que protagonizó este viernes y que dejó nueve muertos.

Según los últimos elementos de la investigación, el joven de doble nacionalidad alemana e iraní planeó el ataque y tendió una trampa a la mayoría de sus víctimas incitándolas a acudir al restaurante de comida rápida de la ciudad a través de la red social.

Tras haber "pirateado" la cuenta Facebook de una joven, prometió descuentos en la sede de McDonald's de Olympia. La mayoría de las víctimas son muy jóvenes, adolescentes y jóvenes adultos. Entre ellas figuran tres kosovares, tres turcos y un griego.

El autor de la matanza habría sido además víctima en el pasado de "acoso" por parte de otros "jóvenes de su edad", indicó el ministro del Interior, Thomas de Maizière. "Partimos del principio de que se trata de un acto clásico de un desequilibrado" sin ningún tipo de motivación política, dijo a la prensa un representante de la fiscalía.

El jefe de la policía de Munich, Hubertus Andrä, descartó por su parte cualquier "vínculo con el (grupo yihadista) Estado Islámico". David Ali Sonboly nació en Munich de padres que llegaron a Alemania a finales de 1990 como solicitantes de asilo, y acudía a un centro educativo de la ciudad. Nacido en el seno de una familia de origen chiita, se habría convirtió al cristianismo, de ahí el nombre de David, según explicó el ministro del Interior de Alemania.

El joven atacante residía con sus padres en una vivienda de protección oficial con numerosos extranjeros o alemanes de origen extranjero. Una vecina, preguntada por la AFP, habló de una "buena persona (...) que reía como cualquier persona normal". Otros vecinos lo describieron como un joven solitario y apasionado de los videojuegos violentos, un elemento que según el ministro del Interior "desempeñó un papel" en este caso.

Según las autoridades, padecía de hecho problemas psiquiátricos y estaba "en tratamiento". El viernes por la tarde, disparó contra un grupo de personas en un centro comercial y en sus alrededores. A continuación, se suicidó después que la policía lo hiriera.

En su mochila, los investigadores hallaron unas 300 municiones, por lo que se sospecha que su intención era matar a un mayor número de personas. Los agentes deben determinar ahora como pudo hacerse con su arma, una pistola Glock de 9 mm, que adquirió aparentemente de manera ilegal ya que el número de serie estaba borrado.

Los investigadores ya han establecido, sobre todo, un "vínculo evidente" con el asesino supremacista blanco Anders Behring Breivik. El viernes se cumplían cinco años de la masacre de 77 personas cometida por el ultraderechista noruego en la isla de Utøya, durante una concentración de jóvenes laboristas.

En la habitación de Sonboly se hallaron además documentos de esta masacre y de otras similares, así como un libro sobre matanzas perpetradas por estudiantes.
AFP

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