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CAUSA ABIERTA

Lo que se sabe, lo que se espera y lo que se teme a tres días de la tormenta desatada por la inminente salida de Reino Unido de la Unión Europea

Lo que se sabe, lo que se espera y lo que se teme a tres días de la tormenta desatada por la inminente salida de Reino Unido de la Unión Europea

Reino Unido votó el jueves a favor de Brexit: 52% de los británicos se pronunciaron a favor de abandonar la Unión Europea (UE) después de 43 años en ella.

Los resultados se conocieron en la madrugada del viernes, pero lo que sigue no es un proceso sencillo y la ejecución de la voluntad popular no se dará de forma automática.

De hecho, por el momento Reino Unido sigue perteneciendo a la UE y es probable que ese estatus se mantenga durante un par de años.

La decisión de las urnas, sin embargo, ya causó varios efectos colaterales: desde la renuncia del primer ministro David Cameron, que se hará efectiva en octubre, hasta la dramática caída de la libra esterlina y la posibilidad de un referendo separatista en Escocia.

Y después de un fin de semana turbulento y lleno de noticias, BBC Mundo les ofrece un resumen de las principales consecuencias del Brexit.

1. Se necesita un nuevo primer ministro

El primer ministro David Cameron dimitió el mismo día en que se conocieron los resultados de referendo, pero su intención es continuar en el cargo hasta octubre.

Y en su discurso de renuncia señaló que no activará la salida de Reino Unido del bloque europeo invocando el artículo 50 del Tratado de Lisboa, pues le dejará esa responsabilidad al próximo primer ministro.

De acuerdo a las reglas del Partido Conservador, al que pertenece Cameron, se deben realizar varias rondas de consulta hasta dejar a dos candidatos, quienes disputarán una elección interna durante la convención del partido en la ciudad de Birmingham, del 2 al 5 de octubre.

El exalcade de Londres y cara visible de la campaña del "Salir", Boris Johnson, parte como favorito. Pero analistas también citan nombres como el del ministro de Justicia, Michael Gove.

Prominentes miembros del partico opuestos al Brexit, como Theresa May, también parecen estar considerando sus posibilidades.
2. La libra y los mercados se han visto afectados

La reacción de los mercados ante la noticia del Brexit fue dramática.

La libra esterlina se desplomó a su nivel más bajo en 30 años y el FTSE 100, el índice que mide el mercado de valores británico, cayó un 8% en la jornada del pasado viernes.

Y este lunes siguieron cayendo, a pesar de que el ministro de Finanzas británico, George Osborne, salió en la mañana a enviar un mensaje tranquilizador para tratar de evitarlo.

"Reino Unido está listo para afrontar el futuro desde una posición de fortaleza y no vamos a necesitar un presupuesto de emergencia", aseguró Osborne.


¿Cuál será la capital financiera europea?

    US$2 billones Valor de las transacciones diarias de divisas en euro

    500 millones de personas Mercado de consumidores de la Unión Europea

    251 Bancos extranjeros hoy residenciados en Londres

AFP

Ya antes, con la idea de tranquilizar a los inversionistas, el jefe del Banco Central de Inglaterra, Mark Carney, había dicho que era de esperar una "volatilidad en la economía", pero que el Banco de Inglaterra estaba preparado para ello.

Pero a pesar de que las dos personas responsables de la economía de Reino Unido salieron a dar un mensaje de estabilidad, los mercados continúan nerviosos y agitados.

Varias empresas anotaron que están revisando sus inversiones en Reino Unido: la firma de inversiones Morgan Stanley, por ejemplo, le dijo a la BBC que está pensando en reubicar a los 2.000 empleados que trabajan en Londres en sus oficinas de Dublín o Frankfurt.
3. La respuesta de los líderes europeos

Europa no quería que Reino Unido saliera de la UE, por lo que ahora se convocaron reuniones de emergencia para afrontar las consecuencias de la decisión tomada por el pueblo británico.

Los líderes de Alemania, Francia e Italia, los países fundadores de la Unión Europea, se reúnen este lunes para determinar las estrategias con miras a la cumbre europea que se desarrollará esta semana en Bruselas, Bélgica.

Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, uno de los principales órganos dentro de la UE, señaló tras conocerse la noticia que era un voto histórico pero que no era "un momento para reacciones histéricas".

Más allá de las reacciones, la mayoría de los líderes europeos han pedido al gobierno británico que no dilate la activación del artículo 50, que iniciaría de forma legal la salida de Reino Unido como miembro del bloque de naciones.

Y lo piden por una razón: evitar la incertidumbre que podría traer a la región la demora en el inicio de las negociaciones, por las que habrá que establecer las nuevas relaciones que tendrán los 27 países miembros con Reino Unido y que podrían tardar años.

Además, quieren evitar a toda costa un efecto dominó: el próximo año habrá elecciones en Francia y en Italia el primer ministro Mateo Renzi se enfrenta en octubre a un referendo para reformar la constitución. En ambos casos, la idea de un referendo podría colarse dentro de las propuestas electorales.

De acuerdo a la legislación europea, una vez se active el artículo 50 Reino Unido deberá esperar dos años antes de dejar de ser miembro de la UE de forma de definitiva e irreversible.
4. No se sabe cuándo se activará el botón de salida

Existe un marco legal para la salida de Reino Unido de la Unión Europea, que está explicado en el artículo 50 del tratado de Lisboa.

Esa salida iniciará cuando el gobierno británico le notifique formalmente su decisión al Consejo Europeo.

En ese momento, Reino Unido dejará de hacer parte de las decisiones que se tomen dentro del bloque comunitario.

Pero en el discurso en que anunció su renuncia, Cameron señaló que esa "activación" es una decisión que debe ser tomada por la persona que vaya a reemplazarlo en octubre.

Lo cierto, en cualquier caso, es que el proceso de salida no es automático.

Se espera que esas negociaciones se logren antes del plazo de dos años que establece el artículo 50, pero muchos analistas creen que tomará un poco más y podría extenderse incluso hasta el año 2020.

Reino Unido debe negociar un tratado comercial con cada uno de los países y el Parlamento Europeo tiene la potestad de vetar cualquier acuerdo que no cumpla con los requerimientos de la UE.

Aunque existen atajos, como por ejemplo ignorar el artículo 50 y simplemente romper relaciones de forma unilateral, los analistas señalan que eso dificultaría enormemente las negociaciones de nuevos vínculos comerciales en el futuro.

Para el corresponsal de asuntos legales de la BBC, Clive Coleman, esta decisión significaría incumplir el tratado de Lisboa que fue firmado en su momento por Reino Unido, y aunque es un camino real, es poco probable que vaya a transitarse.

El único antecedente de la salida de un participante de la Comunidad Europea es el de Groenlandia, territorio danés de ultramar, en 1982, pero es un caso que no puede aplicarse a Reino Unido: no existía en ese entonces el Tratado de Lisboa, que fue firmado en 2007.

Las personas que trabajaron en la campaña del "Quedarse" habían anotado que salir de la UE y quedar bajo las normas de la Organización Mundial de Comercio podría impactar negativamente en las exportaciones, que podrían registrar ahora nuevos impuestos y tarifas de exportación.
5. La paradoja del parlamento y quién liderará la salida

La decisión de salir y cuándo hacerlo está en manos del Parlamento británico.

Es allí donde se revisará no solo el documento que puso a Reino Unido dentro de la Comunidad Económica Europea en 1972, sino también las 80.000 páginas que documentan los acuerdos comerciales que tiene el país con relación a la UE.

Y será el Parlamento en pleno el que autorice los acuerdos que se logren en el proceso de salida de la Unión Europea.

Sin embargo, el cuerpo legislativo estaría tomando una decisión que la mayoría de sus 650 miembros actuales no quería tomar: al menos 450 parlamentarios habían señalado su voluntad de permanecer dentro de la Unión Europea.

Y allí surge otra complicación. A la hora de negociar un nuevo acuerdo con cada país, habrá una cláusula irreductible: la exigencia de mantener las fronteras abiertas, algo que parecía inaceptable para la mayoría de los 17 millones de personas que votaron a favor de la opción de "salir".

Pero, ¿quién va a liderar la negociación de los tratados comerciales más complejos en la historia reciente de Europa?

Con la salida de Cameron, se espera que también renuncien a su cargo figuras prominentes de su gobierno, como el ministro de Finanzas, George Osborne, y la ministra del Interior, Theresa May.

Y en el camino aparecen figuras que fueron fundamentales en la promoción del Brexit: el secretario del gabinete del gobierno actual, Jeremy Heywood, está como primera opción para liderar las negociaciones una vez se active el mecanismo de salida.

Y por supuesto, este proceso estará liderado por quien se convierta en primer ministro de Reino Unido el próximo octubre.

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