El Supremo brasileño abre juicio a un diputado acusado de incitar violaciones

La corte suprema de Brasil abrió hoy dos juicios, uno por apología de delito y otro por injuria, al polémico diputado derechista Jair Bolsonaro, por haber dicho que una colega suya en la Cámara baja no merecía ser violada.

El Supremo Tribunal Federal (STF) aceptó las denuncias contra el parlamentario y militar en la reserva presentadas tanto desde la Fiscalía por apología del delito (para la corte, su declaración incita a la práctica de la violación) como de la diputada María del Rosario Nunes, a la que el acusado se refirió en sus polémicas declaraciones, por injurias.

La decisión del tribunal, adoptada por cuatro votos contra uno, convirtió automáticamente al legislador en un acusado ante la corte suprema, la única que puede juzgar a autoridades con fueros privilegiados.

En un discurso que pronunció en diciembre de 2014 ante el pleno de la Cámara de Diputados, Bolsonaro, con una larga historia de declaraciones machistas y homófobas, aseguró que no violaba a su colega, exministra de Derechos Humanos, porque ella "no lo merece".

El diputado hizo estas declaraciones después de que Nunes, dirigente del izquierdista y entonces gobernante Partido de los Trabajadores (PT), se refiriera en el pleno a las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura que imperó en Brasil entre 1964 y 1985 y de la que Bolsonaro es un defensor.

"Ella no lo merece porque ella es muy mala, muy fea, no califica para mi gusto. Jamás la violaría. No soy violador, pero, si lo fuese, no la violaría porque no lo merece", dijo el parlamentario, dirigente del derechista Partido Progresista (PP), un día después en una entrevista a un diario al ser preguntado sobre la polémica.

La denuncia penal contra Bolsonaro ante la máxima corte fue hecha por la fiscal Ela Wiecko, segunda en la jerarquía de la Procuraduría General de la República, y en ella alegó que la declaración de Bolsonaro da a entender que un hombre puede violar a una mujer en caso de que "la considere merecedora" de ello.

El diputado ya fue condenado el año pasado por un tribunal civil al pago de una indemnización por daños morales de 10.000 reales (unos 2.630 dólares) por la misma declaración.

En caso de que sea hallado culpable por el Supremo, Bolsonaro puede ser condenado a entre tres y seis meses de prisión y al pago de una multa.

Pese a sus polémicas posiciones y su abierta defensa de la última dictadura, Bolsonaro fue el diputado que más votos recibió en el estado de Río de Janeiro en las elecciones legislativas de octubre de 2014 y figura en lugar destacado en los sondeos sobre intención de voto para las presidenciales de 2018.

En 2011, el legislador se libró de un proceso disciplinario en el Congreso tras haber sido acusado de homofobia por distribuir panfletos en los que se discriminaba a los homosexuales.

Los panfletos acusaban al Gobierno de querer "transformar en homosexuales a los niños de entre seis y ocho años", con la distribución de material educativo contra la homofobia en las escuelas, un plan que el Ejecutivo finalmente tuvo que abandonar por la oposición de la iglesia y los grupos conservadores.

El legislador también fue procesado por racismo al indicar que no hablaría de "promiscuidad", cuando le preguntaron cómo reaccionaría si un hijo suyo tuviese una novia negra.
EFE