Descuartizamiento: restos no eran de jóvenes desaparecidos, sino de hombre de 34 años

El ADN que hasta ahora se pudo cotejar de los restos encontrados en el barrio El Tobogán el pasado 18 de mayo pertenece a un hombre de 34 años que no estaba denunciado como desaparecido, según informó la jueza María Noel Odriozola.

Los investigadores todavía no han podido confirmar que también hayan restos de los jóvenes Jorge Cotelo y Emiliano González desaparecidos en agosto de 2015 como se había manejado en un principio.

Odriozola explicó a Telenoche que el estado de los restos óseos encontrados hace que sea difícil poder adquirir ADN por lo que es complicado trabajar sobre ellos. Los cuerpos, antes de ser enterrados, fueron rociados con combustible y prendidos fuego.

Policía Científica pudo saber que parte de los huesos hallados eran de Jorge Agustín Basualdo Novas porque el hombre estuvo en prisión y quedaron sus datos disponibles.

La Policía llegó al lugar donde estaban los restos con información proporcionada por testigos protegidos que señalaron el lugar y aseguraron que habían sido torturados y descuartizados por una banda rival vinculada al sicariato y al microtráfico de drogas en los barrios Casabó, Tobogán y La Paloma.

Todas las personas que son investigadas por este caso y que han declarado ante la jueza ya han sido procesadas por otros delitos aunque las investigaciones continúan y podrían involucrar a más gente, explicó Odriozola.

Tanto los jóvenes como Basualdo son víctimas de La Banda del Casabó. Este grupo criminal estaría relacionado, entre otros, con el crimen de la pareja paraguaya acribillada en la avenida Gianattasio.