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CAUSA ABIERTA

Zelaya asegura que diez personas han muerto en disturbios en Honduras y dice que la crisis se soluciona "sólo con el diálogo"

Zelaya asegura que diez personas han muerto en disturbios en Honduras y dice que la crisis se soluciona "sólo con el diálogo"

El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, indicó hoy que tiene información de que al menos diez personas han muerto en el país en los incidentes que se registraron el martes entre sus seguidores y las fuerzas policiales.
"Tengo información de más de diez personas fueron asesinadas ayer", dijo Zelaya en declaraciones hechas por teléfono a medios de comunicación, sin que hasta el momento sus seguidores ni las autoridades hayan confirmado esos decesos.
Según el presidente depuesto, que regresó al país el pasado lunes, "hay centenares de personas detenidas y, además, decenas de heridos".
El portavoz de la Policía de Honduras, Orlín Cerrato, informó hoy que hasta el momento ha fallecido una persona, herida en los disturbios que se registraron anoche en Tegucigalpa.
La Policía aseguró que la cifra de seis muertos que difundió anoche Zelaya en declaraciones a los medios locales es "falsa", pero confirmó que hubo disturbios en varias zonas de la capital en los que se produjo un herido de bala.
El presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH, privado y afín a Zelaya), Andrés Pavón, indicó a Efe que hasta el momento tienen información de dos muertos, uno aún sin confirmar, y de ocho heridos por arma de fuego, así como de decenas de personas con lesiones de diversa gravedad.
Efectivos de la Policía y el Ejército disolvieron hoy con gases lacrimógenos y balas de goma una manifestación de seguidores de Zelaya que se acercó a las inmediaciones del Congreso.
Según testigos presenciales, en el lugar se encontraron casquillos de bala de las armas de fuego de los efectivos policiales y militares.
"Sólo con el diálogo", respondió Zelaya al ser preguntado sobre la salida a la crisis en una entrevista telefónica con Efe, en la que aseguró que la solución para el país pasa por conversar con el Gobierno de facto de Roberto Micheletti, y que a ello ha vuelto al país.
Zelaya se encuentra en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa desde el pasado lunes, cuando regresó a Honduras, casi tres meses después de que fue expulsado del país y del poder por la fuerza.
"Estoy bien de salud, pero con complicaciones aquí por el bombardeo electrónico que está teniendo la Embajada y por el cerco militar, que se ha recrudecido", indicó Zelaya.
El presidente elegido en los comicios de noviembre de 2005 ha denunciado que el Gobierno ha contratado "mercenarios israelíes" que han instalado equipos que emiten sonidos en alta frecuencia para impedir el descanso en la Embajada, que, además, sufre restricciones de electricidad y agua.
Además, en las inmediaciones de la legación varios cordones de militares y policías impiden el acceso y limitan rigurosamente el paso a las personas que deben ingresar a la sede diplomática con alimentos o ropa.
Zelaya recordó que en los últimos tres meses se dictaron resoluciones en el ámbito de las Naciones Unidas, en la Organización de Estados Americanos (OEA) y se presentó el Acuerdo de San José, impulsado por la mediación del presidente de Costa Rica, Óscar Arias.
"He propuesto un diálogo abierto, hemos venido aquí a decir que hay un dialogo abierto, que en este momento todos los esfuerzos de la OEA, todos los esfuerzos de Naciones Unidas y del Plan Arias no han concretado la feliz realización de esto", dijo.
"No niego que dentro del Plan Arias lo primero es mi restitución, en la OEA, lo primero es mi restitución, y en la ONU lo primero es mi restitución", afirmó.
En ese sentido, Zelaya indicó que todas esas resoluciones "son las bases" para el diálogo que está pidiendo y en el que pretende que "se involucren nuevas organizaciones de la sociedad para buscar un arreglo".
El presidente subrayó que "todo pasa por ese respeto a la soberanía popular", en referencia a su elección como presidente, ya que, dijo: "Si la soberanía popular se pretende suplantar como lo han planteado los golpistas, con una tercería, no es aceptable".
Zelaya se refirió así a la propuesta del Gobierno de Micheletti de nombrar a una tercera persona como presidente para evitar que el presidente depuesto regrese al poder, una opción que rechazó "muy enfáticamente", ya que de otra manera se estaría actuando "fuera de los contextos".
"Los contextos son históricos, son importantes y debemos de enunciarlos para poder entrar en el último tramo de esta negociación o de este diálogo", agregó.
Aseguró que su oferta no es para dialogar sólo con el régimen golpista, "sino con la sociedad, con los empresarios, los políticos, y con todo lo que tienen que ver los sectores sociales de Honduras".
Tres meses después de salir del país, Zelaya ha regresado a un país que se encuentra en toque de queda y donde la población aprovechó hoy las primeras horas de pausa en el estado de excepción para acudir en masa frente a gasolineras, supermercados y comercios.
Zelaya dijo que sigue estos acontecimientos "con preocupación" porque realmente hay "una situación bastante anormal".

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